PP y Vox acordaron acabar con el dominio del catalán en las islas, pero mantienen diferencias
Islas Baleares
El PP balear se abstiene en la enmienda de Vox de destinar 20 millones para la libre elección de lengua
La enmienda se puede volver a votar la próxima semana y el PP apunta que «todavía hay plazo para posibles acuerdos»
PP y Vox alcanzaron un acuerdo recientemente para poner fin a la imposición lingüística en Baleares, que recogía la propuesta de las asociaciones constitucionalistas de poder elegir la lengua de las asignaturas troncales y la primera enseñanza en lengua materna. El catalanismo, que controla parte de la escuela pública, ha reaccionado con protestas e incluso amenaza de huelgas.
El pacto entre los dos partidos de la derecha incluía más dotación material y humana para compensar el gasto que se derive. Por ello, Vox ha presentado una enmienda en la comisión de Educación solicitando 20 millones de euros para financiar el plan, pero el PP se ha abstenido, aunque sí ha apoyado otra enmienda para destinar 200.000 euros a reforzar la plantilla de inspectores en educación «para preservar la enseñanza y la ausencia de intromisiones ideológicas».
Posible acuerdo
El PP ha optado por abstenerse en la votación en comisión de la enmienda de Vox, si bien la propuesta se volverá a votar la próxima semana en el pleno tras quedar rechazada
Al inicio de su intervención en la Comisión de Hacienda y Presupuestos del Parlament, la diputada del PP Ana Isabel Curto ha subrayado que «todavía hay plazo para posibles acuerdos».
Ingeniería social en los PLC de los centros educativos
El español, relegado a «lengua extranjera» en los centros educativos de Baleares, Galicia y Cataluña
Por su parte, la representante de Vox en la sesión, Manuela Cañadas, ha insistido en el «derecho fundamental a estudiar en la lengua materna, sea español o balear», pero ha criticado el rechazo a su propuesta porque «es una partida millonaria para contratar a más profesores y dar a los alumnos una enseñanza más personalizada, sin masificación en las aulas».
«Llevamos años escuchando a los profesores que su necesidad es bajar las ratios, pues con este modelo de libertad lingüística por fin lo van a conseguir», ha argumentado.
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