Cataluña sigue abotargada por la cuestión educativa
Educación
El taller para profesores de Cataluña, plagado de faltas de ortografía, costó más de tres millones de euros
El Consorcio de Educación de Barcelona sacó a licitación este curso, cuyo montante ha quedado fijado en 1,2 millones de euros por cada uno de los tres ejercicios en los que ha tenido lugar
Un taller de formación para la comunidad educativa, lanzado por el Consorcio de Educación de Barcelona (CEB) para trabajar la gestión positiva dentro del aula de profesores y alumnos, pero que estaba plagado de faltas de ortografía, tuvo un coste de más de tres millones de euros.
Este ente público, dependiente tanto de la Generalitat como del Ayuntamiento de la ciudad barcelonesa, sacó a licitación un contrato por un valor estimado –concepto exigido en cualquier licitación– en 4,3 millones de euros, que finalmente se adjudicó a las Fundaciones Les Corts Centro de Higiene Mental y Grupo CHM Salud Mental.
Dicho contrato se formalizó en el año 2021, quedando estimado el acuerdo, con sus sucesivas prórrogas y modificaciones, en 1,2 millones de euros por curso. Al haberse impartido en los ejercicios 2021/2022, 2022/2023 y 2023/2024, el monto total ha quedado fijado en 3,6 millones de euros.
Faltas de ortografía
Dicho taller, que tiene el objetivo de promover el desarrollo de competencias emocionales para luchar contra el malestar emocional y mejorar la gestión de los conflictos, es voluntario. Todos aquellos claustros de los centros de Barcelona que así lo acordaran podrían acceder a él.
Sin embargo, la polémica llegó al descubrirse que había varias diapositivas trufadas de hasta un total de 47 faltas de ortografía, según desveló El Confidencial. «Nosotros no lo podemos saber porque no hemos visto el contenido del curso», se excusan desde el Consorcio tras la llamada de este medio.
Contexto complicado
En las 134 diapositivas que componen el programa, se detectaron un total de 47 faltas, repitiéndose en demasía aquellos términos que deberían ir tildados y no lo hacen, así como traducciones erróneas del castellano.
Además, es habitual que los 'qué' interrogativos aparezcan erróneamente sin acento, lo que indica una rápida y literal traducción, muy posiblemente realizada con un programa automático.
Este escándalo ha acaecido en un momento donde Cataluña aún intenta sacudirse la parálisis provocada por su descenso a los infiernos tras la publicación del último informe PISA.
Para corregir el rumbo, el Departamento de Educación propuso nombrar un grupo de 18 expertos con la misión de ofrecer las medidas necesarias para conseguir las mejoras educativas. Su arranque no fue el mejor, ya que una de las elegidas cometió una falta de ortografía en su mensaje de agradecimiento, que se vio obligada a eliminar.
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