El expresidente catalán Carles Puigdemont pasa junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, antes de tomar la palabra en el Parlamento Europeo en Estrasburgo
La trampa de Sánchez y Puigdemont en las Escuelas Europeas: «Todos los profesores van a acabar siendo catalanes»
Ana Collado, miembro del PP europeo y madre de alumnos de estos centros educativos, ha expresado en conversación con El Debate que «se va a producir un desequilibrio forzado en plazas muy golosas»
El pasado 10 de abril, el Consejo de Gobierno de las Escuelas Europeas aprobó que el catalán se pueda impartir como Otra Lengua Nacional en esta red de centros destinados a formar a los hijos de los trabajadores de las instituciones europeas, de diplomáticos y de trabajadores de la OTAN, en lo que supone una cesión más de Sánchez al expresidente de la Generalitat y prófugo de la Justicia, Carles Puigdemont.
Esta medida, que constaba en el acuerdo entre Junts y el PSOE para investir a Sánchez presidente del Gobierno, fue aprobada por los Gobiernos de la Unión Europea con la condición de que sea España quien costee en solitario todos los gastos derivados de esta novedad educativa en las Escuelas Europeas.
Ana Collado, miembro del PP europeo y madre de alumnos de estos centros educativos, ha expresado en conversación con El Debate que uno de los principales problemas que acarrea esta nueva cesión del Ejecutivo español al independentismo catalán es que «a la larga todos los profesores de las escuelas europeas van a acabar siendo de Cataluña o de sus influencias».
El rango de salarios de un profesor en las escuelas europeas puede estar alrededor de los 10.000 € netos al mes, por lo que se consideran destinos atractivos para los docentes españoles. Para que un profesor pueda enseñar en las Escuelas Europeas hay dos vías posibles: ser contratado localmente bajo el reglamento laboral belga o llegar como funcionario español en «servicios especiales en el exterior». «Este es el modelo habitual y más atractivo», sostiene Collado, ya que el docente mantiene su condición de funcionario y participa en un concurso específico organizado por el Ministerio de Educación español.
Pedro Sánchez en el Parlamento Europeo
La «trampa», tal y como lo define esta eurodiputada, es que «los profesores habilitados para dar catalán no podrán acceder por esta vía habitual, salvo que el propio Gobierno español, en las convocatorias públicas para cubrir estas plazas, incluya como requisito dominar catalán en lugar de, por ejemplo, alemán o francés. Si esto ocurre, todos los profesores van a acabar siendo catalanes, ya que serán los únicos que cumplan el perfil lingüístico requerido», lamenta.
Collado relata que hasta ahora en las Escuelas Europeas hay «un equilibrio natural». Sin embargo, a partir de este curso, «se va a producir un desequilibrio forzado en plazas muy golosas», sostiene.
Clases con tan solo tres alumnos
Según señala esta miembro del PP europeo, esta no es la única trampa, ya que al haber categorizado el catalán como Otra Lengua Nacional dentro del sistema de las Escuelas Europeas, basta con que haya solo dos o tres alumnos que lo soliciten para que se tenga que crear un grupo y ofrecer la asignatura.
Está dando prioridad a algo que no es una demanda ni una necesidadMiembro del PP europeo
Esto contrasta gravemente con otras situaciones en las propias escuelas. Por ejemplo, en la sección de español en Bruselas, una de las más saturadas, hay clases con más de 30 alumnos que no se desdoblan, a pesar de la sobrecarga. Sin embargo, si apenas tres alumnos piden catalán, están obligados a abrir un grupo para esa optativa. «La gestión de los recursos que está haciendo el Ministerio es una barbaridad. Está dando prioridad a algo que no es una demanda ni una necesidad», denuncia Collado ante los micrófonos de este medio.
«Lo que es inexplicable es que el resto de países hayan pasado por el aro, pero nos consta que es que Pedro Sánchez se lo ha tomado personalmente y ha ido negociando uno por uno con los primeros ministros», revela.