Casado frente a Sánchez en una imagen de archivo en el Congreso.
Giro inesperado
Casado llama a Sánchez para apoyarle en Ucrania y él aprovecha para abroncarlo
La llamada era sobre la crisis internacional, pero durante la misma el presidente ha acabado recriminando al líder de la oposición que cuestione el reparto de los fondos europeos
Pablo Casado ha decidido dar el primer paso y llamar a Pedro Sánchez para hablar de la crisis de Ucrania en vista de que el presidente no tenía ninguna intención de llamar al líder de la oposición. Como la propia portavoz del Gobierno adelantó el martes en rueda de prensa, en la que dejó claro que la interlocución con los partidos la estaba llevando el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.
Según fuentes del PP, Casado ha reiterado a Sánchez «todo el apoyo del PP para ejercer sus obligaciones en el marco de la OTAN», en la línea que viene manteniendo desde la semana pasada. Puesto que el PP considera esta crisis internacional «una cuestión de Estado».
Minutos después, la Secretaría de Estado de Comunicación ha confirmado esa conversación, de 25 minutos, en la que el presidente le ha agradecido el apoyo y «ha explicado que la posición del Gobierno se basa en garantizar el principio de legalidad internacional, que pasa por respetar la integridad territorial de las naciones, como es el caso de Ucrania».
Sánchez ha aprovechado la llamada de Casado para solicitarle que «deje de poner en duda la gestión de los fondos europeos» y para abroncarlo: «El Gobierno entiende que la respuesta de la Comisión Europea debería ser suficiente y que la estrategia seguida hasta la fecha por el PP solo daña la imagen de España», según La Moncloa.
Y, ya que estaba, para pedir a Casado que vote a favor o se abstenga en la convalidación del real decreto ley de la reforma laboral, que se votará en el Congreso el jueves 3 de febrero. Aunque su interlocutor ha replicado que su alternativa es la mochila austriaca, «que es lo q defiende el Banco de España y defendía Nadia Calviño».
En una posterior rueda de prensa que el presidente ha ofrecido en compañía de la primera ministra de Finlandia ha vuelto a recriminar al líder de la oposición su actitud con los fondos europeos: «Le he pedido (refiriéndose a Casado) que después de la respuesta de la Comisión Europea cese y rectifique su posición. No es bueno para España que la imagen del principal partido quede dañada», ha señalado de viva voz.
Sánchez sigue sin querer comparecer
Casado, por su parte, también le ha pedido durante la conversación que comparezca en el Congreso «en aras de la mayor transparencia en esta crisis». Una petición que el grupo parlamentario popular registrará por escrito en la Cámara a lo largo del día. Porque la intención de Sánchez es no aparecer por las Cortes hasta la sesión de control del miércoles 16 de febrero, tal y como adelantó El Debate.
Sin embargo, Sánchez ha insistido en que será el ministro Albares quien «mantendrá puntualmente informados a los grupos parlamentarios» como hasta ahora. Según La Moncloa, el presidente solo comparecerá «si las circunstancias lo hicieran necesario».
Según el PP, el líder de la oposición también le ha transmitido «la importancia de la unidad de acción dentro del gobierno, tal y como está sucediendo en el resto de países europeos». Ello en alusión a las fricciones que viene manteniendo la coalición por el ofrecimiento de Sánchez a la OTAN y el envío de la fragata Blas de Lezo al Mar Negro.
No es la primera vez que Casado tiene que tomar la iniciativa porque no lo hace Sánchez. Ya ocurrió el pasado mes de mayo, durante la avalancha migratoria provocada en Ceuta por Marruecos en represalia por la decisión de España de acoger y dar tratamiento médico al líder del Frente Polisario a escondidas.
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