Pedro Sánchez, con la delegación española durante su encuentro con Mohamed VI, el 19 de noviembre de 2018
Exteriores
La enésima contradicción de Sánchez: el PSOE defendía el derecho de autodeterminación saharaui en su programa
El presidente del Gobierno ocultó la decisión a sus socios. Podemos vuelve a quedar descolocado, tras la reciente decisión de enviar armas a Ucrania
la cesión de Pedro Sánchez ante Marruecos y la defensa del plan de autonomía para el Sáhara supone un giro radical sobre la política que tradicionalmente venía sosteniendo España sobre este espinoso asunto. Pero supone además una gigantesca contradicción con respecto al propio programa electoral del PSOE. Efectivamente, en el documento con el que concurrieron a las elecciones de 2019, los socialistas desarrollan un amplio capítulo bajo el epígrafe «Una España europea, una España global». El párrafo en cuestión recoge la postura socialista, que siempre fue clara en este asunto:
«Promoveremos la solución del conflicto de Sáhara Occidental a través del cumplimiento de las resoluciones de Naciones Unidas, que garantizan el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui. Para ello, trabajaremos para alcanzar una solución del conflicto que sea justa, definitiva, mutuamente aceptable y respetuosa con el principio de autodeterminación del pueblo saharaui, así como para fomentar la supervisión de los derechos humanos en la región, favoreciendo el diálogo entre Marruecos y el Frente Polisario, con la participación de Mauritania y Argelia, socios claves de España, que el enviado de la ONU para el Sahara Occidental está propiciando».
Otra brecha en el Gobierno
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Cambia el lenguaje
Mientras que en el programa electoral se habla de «derecho de autodeterminación», en la nueva cabriola del Ejecutivo se apela a la «integridad territorial» de Marruecos. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, esbozó ayer el nuevo lenguaje que encubre el incumplimiento flagrante de su programa: España considera que la iniciativa de autonomía marroquí para el Sahara es «la base más seria, realista y creíble» para la «resolución del conflicto».
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares
Para Albares, el acuerdo «redunda en la estabilidad, la integridad territorial y la prosperidad» de ambos países, así como en el «respeto mutuo» y la «ausencia de acciones unilaterales».
Enfado de los socios de Gobierno
El giro programático es de tal calibre que los socios del Gobierno Frankenstein se han revuelto contra Sánchez. ERC, Más País, EH-Bildu e IU han expresado su rechazo al plan de autonomía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental porque lo ven contrario a las resoluciones de Naciones Unidas y han acusado al Gobierno de alejarse «de la posición correcta». A eso hay que añadir que Sánchez ocultó sus intenciones a los ministros podemitas, lo que ha agravado la sensación de malestar. Tanto Yolanda Díaz como Ione Belarra salieron al paso apenas hacerse pública la noticia. El mensaje de Díaz no dejaba lugar a dudas: «Reafirmo mi compromiso con la defensa del pueblo saharaui y con las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Toda solución al conflicto debe pasar por el diálogo y el respeto a la voluntad democrática del pueblo saharaui. Seguiré trabajando en eso». Díaz replicaba algunos de los aspectos que figuran en el programa socialista y que ahora Sánchez ha pulverizado.
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