El exlíder del PP, Pablo Casado, junto al expresidente de Colombia, Iván Duque
Toma de posiciones en la era Feijóo
Casado reaparece en Quito buscando encuentros con Lasso y Duque
Sus viajes a Iberoamérica cuando era presidente del PP le sirven para lograr citas con líderes de centro-derecha en una Región que gira hacia la izquierda
Lasso afronta una serie de revueltas callejeras en Ecuador; y Duque acaba de perder las elecciones en Colombia
En el congreso de Sevilla que rubricó hace tres meses su salida del puente de mando de Génova –tras generar una crisis de liderazgo sin precedentes conocidos en la historia del PP–, Pablo Casado lanzó el siguiente mensaje: «Me voy, pero volveré para todo lo que necesitéis; para apoyar a este gran proyecto para España y a quien hoy recoge el testigo». Acto seguido, afirmó que sería «el primero en respaldar a un buen gestor, un buen político y un buen amigo». «Podrás contar conmigo siempre, esté donde esté, mientras pueda ser útil». interlocutores cercanos a la formación 'popular' interpretaron este mensaje con un intento nada críptico de buscar –en el momento de su caída– un fututo dentro del nuevo equipo que tomaba el control del partido.
Aunque aseguró entonces a través de fuentes cercanas que su futuro estaba en la empresa privada, lo cierto es que los movimientos de Casado apuntan a un regreso a la política del PP. El exlíder del PP ha viajado el pasado fin de semana hasta Ecuador y Colombia para ser recibido por el presidente Guillermo Lasso y al ex presidente Iván Duque, que acaba de perder las elecciones. Fuentes cercanas a El Debate aseguran que el exlíder del PP ha ido hasta allí para «respaldar su gestión tras los graves disturbios en Quito y a Iván Duque con motivo del cambio de gobierno colombiano».
Su anterior viaje a Latinoamérica fue en diciembre de 2021, cuanto mantuvo encuentros con los presientes de Uruguay, Paraguay y Chile, así como con el ex presidente Macri de Argentina. Luego estallaría su crisis con la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que se llevó por delante a su propio liderazgo, junto al de su principal asesor, Teodoro García Egea, entonces secretario general del PP, más todo su equipo.
José María Aznar en la sede de El Debate
Pesos pesados, pesos plumas
Pablo Casado solía afirmar que, si no se hubiera dedicado a la política, entonces le hubiese gustado ser diplomático; y lo cierto es que el palentino siempre ha mostrado cierta inclinación hacia los asuntos internacionales.
Fuentes cercanas al Partido Popular afirman que Casado, con este viajes a Ecuador y Colombia, estaría tratando de ganarse un hueco en el área de internacional del partido, que por definición supone un espacio de acción más amable, ajeno a los crudos rifirrafes de la política, que son los centrados en asuntos nacionales y autonómicos, donde se producen las luchas más duras por el poder.
La cuestión es que José María Aznar, el ex presidente del Gobierno, ha manifestado recientemente, en un desayuno informativo celebrado en la capital de España, su disponibilidad para colaborar a nivel internacional con el equipo de Feijóo, «en el caso de que se lo pidiesen», matizó entonces Aznar ante los medios.
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