El alcalde de Pamplona Enrique Maya (i), la concejal de Navarra Suma María Echavarri y un agente municipal, en la calle Curia durante los momentos de tensión
Durante los San Fermines
Bildu se niega a condenar la agresión de sus afines al alcalde de Pamplona e incluso celebra el «buen ambiente general»
El ataque al regidor y varios concejales de Navarra Suma y PSN durante la procesión que da comienzo a las fiestas se ha saldado con tres policías municipales heridos, que hicieron de escudo humano para protegerlos
los incidentes que se han producido en la calle Curia en el retorno del cabildo a la catedral de Pamplona durante la procesión de ayer jueves en honor a San Fermín marcan un punto y a parte. Les estaban esperando con pancartas preparadas, gritado 'UPN kanpora' ('Fuera UPN'), más zarandeos, escupitajos, lanzamiento de líquidos y objetos. La concejala María Echávarri fue tirada al suelo. Así recibieron al alcalde, Enrique Maya, y a los concejales de Pamplona durante la procesión de San Fermín. El resultado: Tres agentes heridos de la Policía Municipal.
Nunca antes los radicales batasunos se habría atrevido a atacar de semejante modo un acto institucional en el inicio de las fiestas grandes pamplonesas. Dado que en dicho acto estaban presentes un notable número de representantes democráticos y de autoridades religiosas, la agresión da medida del odio y envalentonamiento que destilan los radicales. Todo sucede mientras en Madrid, con la aprobación de la nueva Ley de Memoria Democrática, Bildu se convierte en socio de hecho y de derecho del gobierno de Pedro Sánchez.
La reacciones de condena no están tardando en producirse. El arzobispo de Pamplona, Francisco Pérez, ha declarado en un comunicado que «es lamentable que los miembros de las instituciones públicas, que representan a esta ciudad de Pamplona, o de las instituciones eclesiásticas sean agredidos e insultados, y que quienes los protegen tengan que sufrir semejante expresión de odio y violencia». «A las autoridades de la ciudad, Policía Municipal y sanitarios quiero agradecer su entrega y generosidad y animarles a seguir en el trabajo que realizan», ha añadido.
Por su parte, Ana Beltrán, presidenta del PP de Navarra, ha expresado su «más enérgica condena» por los hechos ocurridos este jueves durante el paso de la procesión de San Fermín por la calle Curia de Pamplona. La dirigente 'popular' ha afirmado que «es una muestra de la intolerancia y la barbarie que se vive en Navarra» y ha destacado que «hoy los abertzales han vuelto a enseñar su verdadera cara». Beltrán ha agradecido el trabajo de los policías municipales de Pamplona y ha deseado una pronta recuperación a los heridos.
El concejal de Eh Bildu, Joseba Asiron, durante la procesión de San Fermín
Bildu «lamenta», pero no condena
Tras la agresión, la Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Pamplona ha aprobado, con los votos a favor de Navarra Suma y PSN, el voto en contra de Geroa Bai y el silencio de EH Bildu, una declaración de condena estas agresiones, en la que también expresan su solidaridad con los policías heridos.
Acto seguido, el grupo municipal de EH Bildu en el Ayuntamiento de Pamplona ha lamentado, pero no condenado, los incidentes ocurridos en la procesión de San Fermín a su paso por la calle Curia y ha remarcado que «las agresiones están fuera de lugar. Una cosa es la crítica política y otra es la agresión que, de ninguna manera, se puede justificar».
Desde Bildu incluso destacan la «buena marcha» de la procesión del 7 de julio y agraden el «buen ambiente general que se ha dejado sentir durante todo el acto»
A través de una nota de prensa, la coalición ha expresado su solidaridad con «todas las personas que han resultado heridas, entre ellas dos agentes de la Policía Municipal y algún miembro de la Corporación», sin citar ni al alcalde ni a los concejales de Navarra Suma.
Pese a la gravedad de los ocurrido, el grupo municipal de los filo etarras ha destacado la «buena marcha» de la procesión del 7 de julio y ha agradecido el «buen ambiente general que se ha dejado sentir durante todo el acto». «Un ambiente festivo, reivindicativo, que ha estado caracterizado por la participación de los pamploneses y las pamplonesas», se ha jactado la formación abertzale.
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