La ley del «sólo sí es sí» ve la luz cuatro años después de la sentencia de 'La Manada'
Revisión de condenas a violadores
La ley del 'solo sí es sí' le estalla en la cara a Irene Montero y ahonda la crisis PSOE-Podemos
La titular de Hacienda, la socialista María Jesús Montero, ya ha manifestado que el Gobierno corregirá los errores legislativos de la titular de Igualdad
La reforma legal con la que, presuntamente, Irene Montero pretendía agravar las condenas a todos los delincuentes condenados por delitos contra la libertad sexual -la conocida como ley del 'solo sí es sí'- ha terminado por estallarle en la cara a la ministra de Igualdad. El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y los expertos en la materia advirtieron, ya en el 2021, durante la tramitación parlamentaria de la norma, de que había graves defectos en la redacción de la misma, más allá de una defectuosa técnica legislativa del texto, y que su entrada en vigor podría ser una excusa para que los violadores en prisión solicitasen la revisión, a la baja, de sus penas.
Tan sólo dos semanas después de la llegada de la ley, y con el apoyo de la Fiscalía a todas las peticiones que se han formulado hasta la fecha, los tribunales han empezado a suavizar los tiempos de prisión a los agresores sexuales, en base a la ley del 'sólo sí es sí'. Y el ala socialista del Gobierno ya ha anunciado que se corregirá el error con el que algunos de ellos han llegado a quedar, incluso, en libertad.
De nada han servido las apresuradas explicaciones de la exmagistrada Victoria Rosell, delegada contra la Violencia de género, con las que Podemos, lejos de reconocer su error, culpa del peligroso y delicadísimo escenario a la «Justicia machista» y niega cualquier responsabilidad directa de su norma en la cuestión. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, desautorizaba a sus socios de coalición y declaraba en el Senado que habrá que estudiar «con detenimiento» tanto la norma como las últimas sentencias que han permitido que agresores sexuales hayan visto reducidas sus penas al amparo de la misma.
Sea como fuere, el discutido texto del 'solo sí es sí', la norma 'estrella' del mandato de Irene Montero al frente de Igualdad, ha abierto una nueva brecha en el seno del Gobierno de coalición. Y lo ha hecho cuando la pugna por la ley trans, otra de los textos netamente ideológicos impulsados por los socios del Ejecutivo, enquistaba las relaciones entre PSOE y Podemos en el seno del Consejo de Ministros.
Un error grave que rebaja las penas
Tal y como explicó El Debate, una de las principales claves de la Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual -conocida como ley del 'solo sí es sí'- es que el delito de violación pasa a tener un castigo menor. De igual manera, la nueva norma elimina el delito de abuso sexual, y lo integra dentro de la agresión. Tras aprobarse el trámite legislativo en el Congreso Irene Montero aseguró que «el grito feminista del ‘solo sí es sí’ y del ‘hermana yo sí te creo’ se convierte en Ley en nuestro país. El país feminista que somos se abre paso».
Sin embargo, la norma impulsada por el Departamento de Igualdad rebaja las penas de la agresión sexual con «acceso carnal» por vía «vaginal, anal o bucal» -lo que se llama delito de violación- de entre seis y doce años de cárcel, a una nueva de entre cuatro y doce. Esta modificación ha empezado a afectar positivamente a los condenados por dicho tipo penal y podría llegar a reducir los años de cárcel a los condenados de La Manada, que han sido uno de los casos en los que se ha basado el Gobierno de coalición para impulsar uno de los hijos legislativos más relevante para Montero en lo que va de legislatura.
Así las cosas, el nuevo marco legal de la Ley ‘solo sí es sí’ hace que, por los distintos agravantes y la concurrencia de ser un delito continuado, la horquilla por la que se podía condenar a los miembros de La Manada pase de tener un margen de entre 14 años y 3 meses y 18 años de prisión, a otro nuevo de entre 13 años y 7 meses a 17 años. El Supremo consideró castigar con 15 años de cárcel a los acusados debido a que la pena «se encuentra muy próxima al mínimo legal» y porque estimaron que «resulta proporcionada a las circunstancias personales de los acusados y a la gravedad del hecho».
Un criterio que los jueces tienen «que mantener aunque la pena se encuentre dentro de las dos horquillas», según denunciaron entonces y aclaran, ahora, los juristas. Por lo tanto, si el Alto Tribunal argumentó que el castigo debía estar cercano «al mínimo legal», la nueva ley permite que los agresores tengan una condena de 14 años, es decir, un año menos que la actual.
Un situación que se ha hecho extensiva, también, a los casos de abuso sexual que, con la nueva Ley también verán aminoradas las condenas. La norma aprobada por el Ejecutivo junto a sus socios de Podemos, que ahora lanzan balones fuera mientras se niegan a rectificar, modificó el Código Penal para eliminar el delito de abuso -que se daba cuando, sin violencia e intimidación, y sin que medie consentimiento, se atente contra la libertad sexual de otra persona- e integrarlo dentro del de agresión.
En consecuencia, a partir de entonces y a futuro no se tendrá en cuenta si la víctima no se defendió, ni si los agresores emplearon violencia.
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