Santiago Abascal ofrece una rueda de prensa en la sede nacional de Vox
Las cinco prioridades de Vox de cara al nuevo año electoral
Los de Abascal mantienen una buena posición en las encuestas, con opción de conformar Gobierno con el PP, aunque antes de llegar a las generales, se plantean varios frentes para la formación
El 2022 podría interpretarse como un punto de inflexión para la formación que preside Santiago Abascal. Empezó con el despegue del partido en Castilla y León, donde en las elecciones de febrero un, en aquel entonces, poco conocido Juan García-Gallardo se granjeó 13 escaños y alcanzó la vicepresidencia del Gobierno autonómico. Una primera experiencia de Vox dentro de un Ejecutivo -y la primera coalición con el Partido Popular- que ha tenido un balance en general positivo para ambas partes.
Continuó con las elecciones en Andalucía, donde esperaban poder repetirlo, pero, pese a subir dos escaños respecto a 2018, no pudo ser. La salida abrupta de la entonces candidata de Vox en la región y uno de los pesos pesados del partido, Macarena Olona, generó la que se ha considerado la primera crisis dentro de la formación, a la que le siguió una remodelación de su estructura interna.
Desde entonces, el partido ha acometido una serie de cambios que, como su secretario general, Ignacio Garriga, explicó en una entrevista concedida a este periódico, continuarán, dado que «Vox está entrando en una fase de madurez consolidada». Los últimos meses ha redoblado su oposición frontal al Gobierno de Pedro Sánchez y sus políticas a raíz de las reformas de la sedición, la malversación y las leyes del Poder Judicial y el TC. Aunque miran con buenas expectativas al 2023, son varios los frentes abiertos para llegar con fuerza a las próximas elecciones generales.
La moción de censura
Convencido de que es «un ejercicio de responsabilidad» ante la situación que atraviesa España, Vox está comprometido con presentar una moción de censura, como hicieron hace dos años, y busca un candidato neutral que convoque elecciones de forma inmediata. Desde que lo anunció Santiago Abascal a principios de diciembre, el partido está llevando a cabo conversaciones con otras formaciones para encontrar a ese candidato de consenso que pueda recabar el apoyo suficiente, y por el momento, no hay plazos fijados.
Entrevista | Secretario general de Vox
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Mayo, la «antesala» de las generales
Las elecciones autonómicas y municipales serán la primera prueba para ver la salud de la que gozan los diferentes partidos. Desde hace poco más de una semana, Vox está dando a conocer algunos nombres de los candidatos que encabezarán las listas en los comicios de mayo, una fecha que, como expresó Ignacio Garriga, es la «antesala de lo que se producirá a nivel nacional» solo unos meses después. Los de Abascal confían en tener muy buenos resultados, especialmente en Murcia, Ceuta, la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha o Extremadura.
Las encuestas
Mucho ha llovido desde que en noviembre de 2019 Vox se convertía en la tercera fuerza política con 52 diputados en el Congreso. Hoy las encuestas de las elecciones generales no solo revalidan esa posición, sino que le sitúan con opción de conformar un posible Gobierno con el Partido Popular. En las últimas encuestas, la formación se consolida e incluso algunos sondeos reflejan que crece ligeramente después del anuncio de la moción y de su respuesta ante las decisiones más recientes del Ejecutivo central.
Las relaciones con el PP
Hace poco más de un mes, el propio Abascal definía como «complicada» la relación con el partido de Alberto Núñez Feijóo. Cuando ya entonces se puso sobre la mesa la posibilidad de presentar una moción de censura tras la reforma de la sedición, el líder de Vox, que reclamaba al dirigente 'popular' que la presentase, trasladó que quizá compartían el diagnóstico pero no «las recetas» para enfrentar lo que estaba pasando. Ahora, Vox ha dado el paso para presentarla, y reprocha a los 'populares' los «cálculos» que le llevan a no hacerlo y esperar a la cita con las urnas.
A la vista, precisamente, de las encuestas, se plantea una cuestión: la necesidad de articular una estrategia que logre el equilibrio entre mostrar unidad y, al mismo tiempo, diferenciarse dentro del espectro de la derecha. Garriga fue claro en su conversación con El Debate: tras las elecciones, llegarán a acuerdos «con aquellos que quieran respetar los planteamientos» con los que se han presentado. «No vamos a ofrecer nuestros votos de manera gratuita, porque para eso los españoles han decidido que Vox esté donde está», afirmó.
Madrid
Prueba de ello ha sido a nivel autonómico la postura adoptada por el partido en la Comunidad de Madrid las últimas semanas. Su 'no' a los Presupuestos de Isabel Díaz Ayuso ha supuesto un cambio en las relaciones que hasta entonces mantenían con el Gobierno madrileño. La líder de Vox en la región, Rocío Monasterio, defiende que durante la legislatura su partido ha sido un «socio leal» y ahora no existe «voluntad política» de llegar a un acuerdo con Vox por parte del PP.
Ayuso ve «insensato» el voto en contra de las cuentas públicas y Feijóo también considera que habrá sido recibido con «sorpresa» por parte de los votantes. No obstante, Monasterio cree que sí han comprendido su posición. «Lo que quieren (los votantes de Vox) es que se les respete, que no se les humille y que se tengan en cuenta sus propuestas», señaló en una entrevista en El Debate. Los pasos que den los próximos meses, que serán los últimos de la legislatura, determinarán los resultados de mayo.
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