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26 de abril de 2024

El sacristán de la Iglesia de La Palma en Algeciras, Diego Valencia, asesinado en un ataque yihadista

El sacristán de la Iglesia de La Palma en Algeciras, Diego Valencia, asesinado en un ataque yihadista

Atentado Yihadista

Diego Valencia, el sacristán de La Palma de Algeciras que adornaba con flores los pasos de Semana Santa

El sacristán asesinado en Algeciras tenía una floristería y guardaba una fuerte vinculación con las cofradías de la localidad gaditana

Algeciras vivía este miércoles un terrible suceso en uno de sus barrios más céntricos. En torno a las 19:30 horas, Yasin Kanza, un individuo de origen magrebí y unos 40 años sembraba el pánico entre los feligreses y vecinos de la Plaza Alta –que separa las iglesias de San Isidro y la de La Palma– tras asesinar con un machete al sacristán del último templo y dejar malherido al sacerdote del primero, al grito de 'Alá'. En el ataque, el hombre ya detenido ha perseguido al sacristán hasta matarlo en la explanada de la Plaza Alta de la localidad gaditana. El asesinado es Diego Valencia, un hombre de unos 65 años de edad que, según medios locales, mantenía una estrecha relación con las cofradías de Semana Santa de Algeciras.
Muere un sacristán en posible ataque yihadista a tres iglesias en Algeciras

Muere un sacristán en posible ataque yihadista a tres iglesias en Algeciras

Casado, padre de dos hijos –un chico y una chica– y 'religioso' por decisión propia, Diego había sido florista hasta que decidió jubilarse para dedicar su tiempo por entero a la Iglesia como laico encargado de las funciones de cuidado de la sacristía de su parroquia de toda la vida y de los objetos sagrados que ésta contenía.
Valencia se encargaba, además, y por ello, de los adornos florales de muchos de los pasos de Semana Santa que salen en procesión durante las fechas señaladas. Su familia es conocida en la zona por regentar varias tiendas textiles en el centro de la localidad gaditana que llevan el nombre de su hermano, muy querido en el barrio, Pepe Valencia.
Según las primeras informaciones, y testimonios de testigos, Diego Valencia se encaró al atacante cuando este entró de forma violenta en el templo, al grito de 'Alá es grande' y derribando con un machete de grandes dimensiones todo lo que encontraba a su paso: imágenes, velas, cruces,... Pensando que era un vándalo y que sus intenciones no eran otras que robar, Valencia increpó al hombre y le exhortó que saliese del templo.
Atentado yihadista Algeciras infografía

Atentado yihadista Algeciras infografíaKindelán

Sin embargo, Kanza se dirigió hacia su víctima que, una vez se percató de la gravedad de la situación, salió a la carrera hacia la céntrica plaza donde, finalmente, ha perdido la vida. En la Plaza Alta, Kanza le dio alcance y le derribó al suelo donde le asestó una puñalada en el abdomen y varios golpes en la cabeza, provocándole la muerte.
Según fuentes policiales, el atacante ha entrado al menos en dos iglesias del municipio armado con un arma blanca de grandes dimensiones y fracasando en su intento por dirigirse a una tercera donde, momentos antes de acceder, fue interceptado, reducido y detenido por varios agentes de la Policía Local. Todo apunta a que podría ser un 'lobo solitario' perpetrando un atentado que, por el momento, se investiga como presuntamente yihadista.
El machete incautado al presunto asesino del sacristán tras el forcejeo con el agente local durante su detención

El machete incautado al presunto asesino del sacristán tras el forcejeo con el agente local durante su detención

Así lo han indicado a El Debate fuentes próximas a la investigación policial, que no descarta que se trate de un lobo solitario y, en consecuencia, de un ataque con fines yihadistas, si bien este extremo está pendiente de la investigación de la Policía Nacional, que se ha hecho cargo de las pesquisas en colaboración con el Juzgado de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, hoy de guardia. Las mismas fuentes han señalado el hecho de que en el momento de perpetrar el ataque el supuesto autor vistiese una chilaba negra, signo de que su intención no era inmolarse, ya que de haber querido hacerlo el color elegido sería el blanco.
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