Vicky Rosell (a la derecha) y Ángela Rodríguez
Montero no dimitirá
El clan de Igualdad acepta el órdago de Sánchez: «Él sabrá si quiere suicidarse con el PP y Vox»
Se vienen días de mucho fuego cruzado en la coalición. Desde Podemos avisan de que no van a dar pasos atrás. Creen que el presidente les necesita más a ellos para reformar la ley que viceversa
La fecha límite es el miércoles 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. Ese día, las socialistas volverán a salir a las calles de toda España para reivindicar las políticas de un Gobierno que presume de feminista. Y Pedro Sánchez quiere que, para entonces, la reforma de la ley del 'solo sí es sí' esté aprobada.
Bastante le está costando ya el goteo de revisiones de condena y excarcelaciones. Desde que comenzó el año, y en solo cinco semanas, el candidato socialista ha caído siete décimas en las encuestas: del 26 al 25,3 % en intención de voto, según el promedio de sondeos mensuales que publica periódicamente la web Electocracia.
El promedio de encuestas elaborado por Electrocracia
Se vienen días, semanas incluso, de mucho fuego cruzado en la coalición, a juzgar por cómo se dispararon mutuamente este lunes el PSOE y Podemos. La ministra de Justicia, Pilar Llop, llegó a acusar a Irene Montero y su equipo de dedicarse a construir relatos en lugar de leyes. Y de «desenfocar» el problema. La delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Vicky Rosell, le replicó que la proposición de ley presentada por el PSOE está tan coja que abre la puerta a una «segunda ola de revisiones» que el Gobierno, según Rosell, no se puede permitir.
En cualquier caso, en el Ministerio de Igualdad han cavado una trinchera y ahí piensan aguantar lo que haga falta. «Ya les gustaría a todos los que piden nuestra dimisión todos los días que nos fuéramos. No nos vamos a ir», advirtió la secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez.
Y mientras, Yolanda Díaz no tuvo tiempo de salir en defensa de Montero y Podemos. En lugar de eso se dedicó a enviar su «solidaridad y apoyo» a los afectados por el terremoto en Siria y Turquía y a colgar fotos de su reunión –en la sede del Ministerio de Trabajo– con la ministra de Asuntos Sociales y Empleo de Holanda.
La guerra en la coalición ha pillado a la vicepresidenta segunda a punto de presentar oficialmente la plataforma con la que concurrirá a las elecciones generales, tras el «proceso de escucha» en el que ha estado embarcada estos meses. Podemos le reclama más apoyo, pero Díaz prefiere no estar en el campo de batalla. Aunque tendrá que acabar retratándose si no hay acuerdo.
¿Quién necesita más a quién?
Desde Podemos avisan de que no van a dar pasos atrás, como no los dieron con la ley trans (en aquella su tesis se impuso a la de las feministas clásicas del PSOE). Creen que Sánchez les necesita más a ellos para reformar la ley que viceversa. No numéricamente, puesto que el PP mantiene su oferta de apoyar la proposición de ley del grupo parlamentario socialista, sino para mantener prietas las filas de la mayoría de legislatura. «Él sabrá si quiere suicidarse apoyándose en el PP y Vox», resume un diputado morado a El Debate.
Este lunes, los habituales socios parlamentarios del Gobierno se cuidaron mucho de no decantarse abiertamente aún por uno u otro bando, por el PSOE o por Unidas Podemos. Con el argumento de que tienen que estudiar a fondo la propuesta del grupo de Patxi López y presentar sus propias enmiendas.
Sin embargo, los morados creen que tendrán de su parte a ERC y Bildu si finalmente no hay un acuerdo. Al menos a ellos. Desde Esquerra, su portavoz, Marta Vilalta, señaló ayer que su partido ve la propuesta del PSOE «demasiado laxa en el consentimiento», defendiendo así la tesis de la ministra Montero. «Es un tema nuclear. Si no, se vuelve a poner el foco en las víctimas», señaló Vilalta.
Podemos cree contar de su parte, al menos, con ERC y Bildu
Desde Bildu, por su parte, condicionaron su apoyo a un acuerdo entre los ministerios de Justicia e Igualdad. Los cinco diputados abertzales no apoyarán la reforma sí ésta no ha recibido la bendición previa de la ministra Montero.
El pasado 25 de agosto de 2022, además de ERC y Bildu, también bendijeron la ley del 'solo sí es sí' Ciudadanos, el PNV, Junts per Catalunya, el PDeCAT, Más País, Compromís, el BNG, Teruel Existe y Coalición Canaria. Fueron 205 votos a favor en total, en la votación definitiva de la norma en el Congreso.
La primera meta volante para la coalición será el pleno de la toma en consideración de la proposición de ley, que casi con total seguridad se debatirá y votará el jueves de la próxima semana, día 16. Solo Ciudadanos ha adelantado con rotundidad que votará a favor. Su nueva presidenta, Patricia Guasp, señaló que llega «muy muy tarde», pero que al menos llega.
Si el PP y Vox –que se opusieron a la ley– apoyan que continúe la tramitación de la reforma, Podemos va a utilizarlo contra Pedro Sánchez. A cañón. De hecho, ya empezaron a hacerlo este lunes: la número dos del Ministerio de Igualdad aseguró que una reforma de la ley del 'solo sí es sí' «análoga a la del PP y a la que Vox no le hace malos ojos» no puede ser buena para las mujeres.
Comentarios
