La ministra de Igualdad, Irene Montero, y la secretaria de Estado del ramo, Ángela Rodríguez «Pam»
Ley del 'solo sí es sí'
El CIS de Tezanos elude preguntar sobre la ley del 'solo sí es sí' en una encuesta sobre agresiones sexuales
El 21,7 % de las mujeres en España asegura haber sufrido una agresión sexual a lo largo de su vida
El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha presentado este miércoles una encuesta sobre «la violencia sexual contra las mujeres» en plena polémica por las excarcelaciones y rebajas de penas de agresores sexuales ante la entrada en vigor de la ley del 'solo sí es sí' y por la propuesta de reforma de la norma que ha presentado el Partido Socialista.
El sondeo realizado por el instituto público, que se basa en 2.509 entrevistas, ha eludido preguntar a los encuestados sobre la ley del 'solo sí es sí' y se ha centrado en evaluar la percepción ciudadana sobre la situación de la violencia sexual en España.
Preguntados por el motivo de que de que cada vez se oigan con mayor frecuencia «noticias sobre agresiones y violencia sexual», dos de cada tres españoles aseguran que se debe a que «salen a la luz más casos» que antes, frente a un 26,7 % que opina que se debe a que «han aumentado las agresiones sexuales» en los últimos años.
Se denuncia poco por miedo al agresor
Tan solo el 1,4 % de los ciudadanos cree que las mujeres que sufren una agresión sexual presentan una denuncia «siempre que sucede». La mayoría opina que las denuncias se presentan «en pocas ocasiones» (59,6 %). Los principales motivos por los que los encuestados creen que las víctimas no denuncian son el «miedo al agresor» (45,1 %), la vergüenza (15,7 %) o el miedo a que no la crean (14,5 %).
En cuanto al momento elegido para denunciar la agresión, un 37,5 % afirma que las víctimas «esperan un tiempo, pero no demasiado», frente a un 22,1 % que dice que «esperan mucho tiempo antes de hacerlo». Solo un 11 % de los encuestados cree que se denuncia «inmediatamente, el mismo día o al día siguiente».
Por otro lado, el 35,1 % de los españoles aseguran conocer a alguna mujer en «su círculo familiar o de amistades» que ha sufrido una agresión sexual en algún momento de su vida, por un 27,7 % que afirma conocer algún caso en su vecindario y un 17,5 % en su lugar de trabajo o estudio. Asimismo, el 21,7 % de las mujeres encuestadas reconocen haber sufrido personalmente una agresión de este tipo.
La mayoría de las agresiones, en el hogar
Respecto a los lugares en los que se producen las agresiones sexuales, los ciudadanos asumen que la mayoría de los casos se dan el propio hogar (41,1 %), seguido de los lugares de ocio nocturno, fiestas y festivales (40,9 %) y de espacios públicos como parques y calles (6,3 %).
¿Cuáles son los motivos que llevan a algunos hombres a cometer estos delitos? Las respuestas más comunes son que los agresores sufren «problemas mentales» (12,2 %), tienen «falta de educación, carencia de principios y valores» (10,6 %) o un «sentimiento de superioridad, de poder y derechos» (8,3 %).
La encuesta del CIS también pregunta a los españoles sobre si consideran que deberían perseguirse legalmente ciertos comportamientos que afectan a la libertad sexual de los individuos. Así, la mayoría de los encuestados creen que la ley tendría que castigar el «obligar a la pareja a mantener relaciones sexuales no deseadas» (76 %), al igual que besar (69 %) o tocar a una mujer en contra de su voluntad (88,2 %).
En esta línea, existe un amplio consenso respecto a la conveniencia de perseguir el envío de correos electrónicos o mensajes de texto con contenido sexual no deseado (80,6 %), el «presionar a una persona para que envíe fotos suyas desnuda» (92,7 %) o «chantajearla con difundir fotografías o vídeos suyos de carácter sexual» (97,5 %). Tres de cada cuatro encuestados creen que estos comportamientos están «muy» o «bastante» extendidos en España.
Graves discrepancias en el Gobierno
La ley del 'solo sí es sí' se ha convertido en las últimas semanas en motivo de enfrentamiento entre PSOE y Unidas Podemos. La sangría de excarcelaciones y rebajas de condenas que ha traído la norma ha forzado a los socialistas a presentar una propuesta de reforma que supone una recuperación de la gradación y proporcionalidad en las penas que había antes de que la legislación entrase en vigor. También retoma la diferencia entre el «abuso» y la «agresión», aunque con nuevos nombres.
La ministra de Igualdad, Irene Montero, confirmó este miércoles que está dispuesta a subir las penas con la única línea roja de preservar el consentimiento en el centro del Código Penal. «Esta ofensiva contra la ley del solo sí es sí no se puede saldar con una vuelta al modelo penal de la Manada», ha advertido, aunque ha insistido en la necesidad de que el Gobierno dé una «respuesta unitaria» al «dolor» de las víctimas, provocado a su juicio por una «minoría de jueces» que están aplicándola «de forma incorrecta».
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