Míriam Nogueras aparta la bandera de España de la sala de prensa del Congreso
La punta del iceberg
El gesto de Nogueras es solo el principio: el PSOE quiere despenalizar los ultrajes a la bandera
Los socialistas apoyaron en septiembre una iniciativa de ERC y Bildu para derogar las injurias a la Corona y los ultrajes a España. Se está negociando en la Comisión de Justicia del Congreso
La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, y el grupo parlamentario socialista al que pertenece han mirado para otro lado después del desaire de la diputada independentista Miriam Nogueras a la bandera española.
El PP, Vox y Ciudadanos se apresuraron a pedir a Batet, este martes, que la Mesa de la Cámara Baja actúe contra la parlamentaria de Junts per Catalunya, quien orilló la enseña nacional ubicada en la sala de prensa porque no le representa. Y porque estaba «muy cerca», explicó.
La anécdota de la bandera adquiere el carácter de categoría teniendo en cuenta que, actualmente, en el Congreso se está tramitando una proposición de ley para despenalizar las injurias a la Corona y los ultrajes a España y la bandera. La iniciativa, que partió de ERC y Bildu en el Senado, sería inofensiva de no ser porque cuenta con el apoyo del PSOE, como también de Unidas Podemos. Y, por tanto, con los votos para salir adelante en esta legislatura, si cruza el Rubicón de la Comisión de Justicia (está en plazo de enmiendas) y llega al pleno antes de que se disuelvan las Cortes.
La proposición de ley pretende derogar el apartado 3 del artículo 490 y los artículos 491 y 543 del Código Penal. Fue presentada en mayo de 2022 en la Cámara Alta por los independentistas catalanes y vascos, socios de Pedro Sánchez. En su texto invocaban la «libertad de expresión» y ponían como ejemplo Estados Unidos: «Su derecho constitucional considera que la quema y otros actos de sacralización de la bandera norteamericana están protegidos, en tanto que se consideran muestras de libertad de expresión», aseguraban.
En un giro de guion inesperado, el grupo parlamentario socialista en el Senado, que en ocasiones anteriores había rechazado iniciativas similares, votó a favor de su toma en consideración. De manera que la iniciativa fue trasladada al Congreso. Allí, en septiembre, el PP, Vox y Cs trataron de frenarla presentando en contra tres enmiendas a la totalidad.
El diputado de Vox José María Sánchez sugirió a los socialistas que si tanto les gusta compararse con otros países se comparen con Italia, cuyo ordenamiento jurídico recoge «cuatro delitos de vilipendio político: del presidente de la república, de la república, de la nación y de la bandera». «Otras repúblicas europeas de la Unión, Alemania, Bulgaria, Grecia, Polonia, Portugal y Malta –prosiguió– también recogen tipos con este alcance y contenido». «La bandera no es un trapo, es lo que representa y lo que une a todos los españoles», recordó el diputado del PP Eloy Suárez.
La diputada socialista Andrea Fernández señaló, en ese mismo debate parlamentario: «El grupo parlamentario socialista ha apoyado en otras ocasiones iniciativas encaminadas a la reforma de estos artículos del Código Penal. Modificar estos tipos penales no tiene por qué generar indefensión ni desprotección, sino que PSOE aspira a generar proporcionalidad e igualdad (…). Hoy, en una democracia consolidada como España, sobreproteger cualquier institución puede dañar el derecho a ser escuchado y a la participación libre en la vida pública», sostuvo, certificando así el calculado cambio de criterio de los socialistas.
En cumplimiento de la ley
La bandera de España está en esa sala desde mucho antes de que Nogueras llegara al Congreso, en cumplimiento del artículo 3.1 de la ley que regula su uso, según el cual: «La bandera de España deberá ondear en el exterior y ocupar el lugar preferente en el interior de todos los edificios y establecimientos de la Administración central, institucional, autonómica, provincial o insular y municipal del Estado».
«Un país que se respeta a sí mismo obliga a respetar a que en una rueda de prensa se respeten los símbolos oficiales», señaló Inés Arrimadas. Por su parte, el portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, calificó de «numerito» el gesto de Nogueras. Y lo enmarcó en la precampaña electoral.
En el pasado, Batet ya fue permisiva con la diputada de Junts cuando, en noviembre de 2021, en un debate presupuestario ésta hizo parte de su discurso en catalán. A pesar de que el Reglamento del Congreso prohíbe el uso de las lenguas cooficiales, que por el contrario sí están permitidas en el Senado al ser la Cámara de representación territorial.
En otras ocasiones a lo largo de la legislatura, la presidenta del Congreso ha llegado a retirar la palabra a diputados independentistas como Albert Botran, Néstor Rego y Pilar Calvo después de múltiples llamamientos para que hablaran en castellano, de manera que su criterio es un tanto volátil.
La oposición siempre se ha quejado de la indulgencia de Batet con el independentismo
Batet es una destacada militante del PSC. Su indulgencia con el independentismo siempre ha sido motivo de queja de la oposición. El PP, Vox y Cs tienen recurridos ante el Tribunal Constitucional los acuerdos que la Mesa del Congreso adoptó para dar su visto bueno a las fórmulas de acatamiento de la Constitución empleadas por varios diputados independentistas cuando se constituyeron las Cortes. Tanto tras las elecciones de abril de 2019 como tras la repetición electoral de noviembre de ese año.
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