El presidente de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonès en Buenos Aires, Argentina
Cataluña
El fracaso de Aragonès con su gira americana: en nueve días no ha sido recibido por ningún alto mandatario
Tras visitar Colombia, Uruguay, Argentina y Chile al presidente de la Generalitat le han dado plantón dos veces y no se ha reunido con ningún jefe de Estado
El pasado domingo 12 de marzo el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, se trasladó hasta Colombia para iniciar lo que él creía que iba a ser una esplendorosa gira por Hispanoamérica. Sin embargo, en ese destino -en el que estuvo tres días- ya cosechó su primer ridículo. Gustavo Petro, presidente de Colombia, dejó plantado al político catalán alegando un acto inaplazable cuando el propio Aragonès se encontraba esperando en el propio palacio presidencial. No pesó lo suficiente para Petro que Colombia sea el país que más dinero destina la Generalitat en materia de cooperación.
El también coordinador nacional del ERC se tuvo que contentar con ser recibido por el presidente del Cámara de Representantes de la República. Durante este encuentro las autoridades colombianas decidieron colocar una bandera española junto a la señera catalana. No obstante, en las imágenes que difundió el departamento de comunicación del Govern se omitieron tanto la enseña nacional como al consejero encargado de negocios de la Embajada española. Poco después, la Generalitat quedó retratada ya que el embajador de España, Joaquín de Arístegui, publicó una instantánea del encuentro en la que sí aparecen los símbolos nacionales utilizados en la reunión.
La diplomacia independentista
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El plante en Uruguay
El miércoles 15 de marzo Pere Aragonès viajó hasta Montevideo, capital de Uruguay. En el país charrúa tenía previsto despachar con Beatriz Argimón, vicepresidenta del país y presidenta de la Asamblea General y del Senado. Sin embargo, el encuentro no llegó a concretarse debido a que Argimón canceló la cita. Con el que sí se reunión fue con Pepe Múgica, expresidente progresista de Uruguay.
El presidente de Cataluña, Pere Aragonès durante su visita al Parlamento de Uruguay
Un día después, el presidente de la Generalitat cruzó el Río de la Plata para llegar a Argentina. En esa jornada mantuvo un encuentro con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, y por la tarde participó en la ofrenda floral en la estatua del expresidente catalán durante la Segunda República, Lluís Companys. Según la propia agenda de Aragonès, durante el 17 de marzo participó en siete actos oficiales distintos, como inaugurar la nueva Delegación del Govern de Cataluña en América Latina o mantener una entrevista con el secretario de Estado de Derechos Humanos de Argentina.
En Chile, dos ministros
El líder del Govern estuvo desde el sábado 18 hasta el lunes 20 en Chile, nación presidida por el progresista Gabriel Boric. Durante su primer día se encontró con la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler, mientras que el domingo solo visitó el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, y la Fundación Roser Bru.
Por su parte, el lunes 20 mantuvo tres reuniones muy seguidas, a las 8:00 con el ministro de Hacienda, Mario Marcel; a las 9:00 con el titular de Economía, Nicolás Grau, y a las 10.15 con la expresidenta del país, Michelle Bachelet. Después, puso rumbo a Madrid ya que durante la jornada del martes va a despachar en la capital con la comisión de investigación de la Eurocámara que investiga el caso Pegasus. El presidente de la Generalitat tiene la intención de trasladar a la delegación europea que él fue espiado con el famoso software por «razones políticas» y en momentos clave de la política catalana y española.
En total, de los cuatro países a los que ha ido Aragonès, no ha sido recibido por ningún presidente o Jefe de Estado. En el afán independentista de querer ampliar la política exterior de Cataluña, el Govern, encabezado por su presidente, obtiene un clamoroso fracaso.
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