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29 de marzo de 2024

La secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra; la ministra de Igualdad, Irene Montero; y la delegada del Gobierno contra la violencia de género, Vicky Rosell

Ione Belarra, Irene Montero; y la delegada del Gobierno contra la violencia de género, Vicky RosellEuropa Press

Legislación

Las enmiendas de Podemos a la reforma del 'solo sí es sí' no afectan a las rebajas de penas de los violadores

Isa Serra, portavoz de Podemos, ha reiterado que las reducciones de condenas «tienen que ver con una incorrecta aplicación por parte de los jueces»

Los estragos causados por la ley del 'solo sí es sí' no van a cesar aunque el PSOE consiga sacar adelante su reforma. La máxima del Derecho por la que se ha de aplicar la norma penal más favorable provoca que la propuesta socialista –que en muchos casos vuelve a los castigos recogidos por la redacción anterior– solo se pueda imputar a los agresores sexuales que delincan después de que entre en vigor.
Así pues, todos los violadores ya condenados se podrán seguir beneficiando de la ley promovida por Irene Montero, que ya ha provocado 800 rebajas. Sin embargo, las enmiendas que ha presentado Podemos no suponen un cambio sustancial en los años de cárcel, por lo que a los nuevos violadores también se les aplicaría las penas actuales.
A pesar de que el PSOE quiere rectificar el error causado por el 'sí es sí' –e incluso reconoce eufemísticamente que ha provocado «efectos indeseados»– la reforma que los socialistas pretenden sacar adelante no cuenta con el apoyo ni de Podemos, ni de ERC y Bildu. El partido liderado por Ione Belarra e Irene Montero no planea cambiar los pilares de la legislación y se ha opuesto al texto promovido por el PSOE, cuya aceptación a trámite en el Congreso contó con el apoyo del PP y Ciudadanos, y que recupera unos castigos más graves para los delitos contra la integridad sexual.

El PSOE vuelve a la violencia e intimidación

La reforma del Código Penal impulsada por Igualdad eliminó la distinción entre abuso y agresión sexual. Así las cosas, cuando se empleaba violencia e intimidación se aplicaba el delito de agresión, y cuando no se daba concurría el abuso. Bajo la influencia de la proclama «no es abuso es violación», todo delito contra la integridad sexual pasó a ser agresión; cuyo tipo agravado, cuando concurre «acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal», es el de violación.
El goteo de rebajas a los agresores sexuales llegó, entre otras cosas, porque los castigos del 'sí es sí' eran menores. La violación en su tipo básico pasó a estar penada de 6 a 12 años de prisión a un marco de entre 4 y 12 años. Si concurren agravantes la horquilla es de entre 7 y 15 años, en vez de la anterior de 12 y 15 años. Todo ello supone, por ejemplo, que los agresores sexuales castigados por violaciones con penas cercanas al mínimo, o en su mitad inferior, hayan visto sus años de cárcel reducidos. Con la propuesta del PSOE, que en este caso recupera los marcos anteriores a la ley de Igualdad, a los nuevos condenados se les aplicará penas más altas.
Penas mínimas y máximas en las agresiones sexuales

Penas mínimas y máximas en las agresiones sexualesJosé Ramón Pérez

Los socialistas proponen añadir un subtipo penal que establezca que cuando la violación se cometa «empleando violencia e intimidación» se impondrá «la pena de seis a doce años de prisión». Es decir, se recupera la violencia e intimidación y vuelve a estar contemplada con su anterior castigo. De igual manera ocurre, por ejemplo, cuando no media la penetración.

Podemos sigue culpando a los jueces

Las enmiendas de ERC, Bildu y Podemos no contemplan que los castigos se modifiquen, lo que supondría que las rebajas a los nuevos agresores seguirían aplicándose y continuarían las excarcelaciones. Estos partidos pretenden cambiar los agravantes y que la actual «violencia extrema» pase a ser «violencia e intimidación», pero, a priori, sin el sentido que tenía antes del 'solo sí es sí'. Ante esta situación, serían los tribunales los que interpreten lo que dice la norma, y sus consiguientes efectos jurídicos.
En consecuencia, estos tres partidos no sustituyen los marcos de las penas para los delitos de violación, que se mantiene igual que con el ‘sí es sí’ con un castigo de entre 4 y 12 años de cárcel; y del mismo modo ocurre con la violación con agravante, que planean que siga siendo castigada de 7 a 15 años.
Respecto al número de años de cárcel, lo único que acepta Podemos es que para el caso de la violación de menores sin que medie especial violencia se vuelva a la pena de 8 a 12 años, en vez de la actual de 6 a 12. No obstante, en este aspecto sí que difiere de Bildu y ERC, que plantean que se quede la actual condena mínima de 6 años. Por lo tanto, no se sabe si en este caso el partido de morado está en sintonía con el PSOE, o simplemente se les ha pasado por alto la modificación que sí han incluido los partidos independentistas. Así pues, Podemos, ERC y Bildu concluyen que se deben mantener las penas del 'sí es sí' en la inmensa mayoría de supuestos, por lo que sus reformas no afectan a las rebajas de sus penas.
Por su parte, Irene Montero ha asegurado que la reforma del PSOE «saca el consentimiento del centro del Código Penal». Sin embargo, el artículo que recoge la definición de consentimiento no se modifica, y lo que hace el PSOE es volver a aumentar las penas equiparándolas a la anterior redacción.
La portavoz del partido morado, Isa Serra –que fue condenada por un delito de atentado a la autoridad durante una protesta en 2014– ha asegurado que «ninguna de las reformas que se plantean en este momento, incluida la del PSOE» van a provocar que «haya más revisiones porque las revisiones no tienen que ver con la ley 'solo sí es sí' sino por una incorrecta aplicación por parte de los jueces».
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