El presidente del Principado y candidato de la FSA-PSOE a la reelección, Adrián Barbón
El PSOE gana en Asturias y mantiene uno de sus feudos por la mínima a pesar de la fuerte subida del PP
El presidente necesitará el apoyo de los tres escaños de Izquierda Unida y el de Podemos para poder gobernar y la derecha se queda a solo uno del vuelco electoral
Era una de las plazas que los socialistas daban por aseguradas. Y así ha sido. El PSOE de Adrián Barbón gana en Asturias mejorando incluso sus cifras de 2019 y se asegura así otros cuatro años en el poder del Principado. Con ello, la comunidad norteña continúa su tendencia histórica a la izquierda, y es que el PSOE ha ganado todas las elecciones autonómicas a excepción de las de 1995 –cuando el PP gobernó– y 2011 –ؘmomento en el que Francisco Álvarez-Cascos logró la victoria con su partido Foro Asturias–.
Los socialistas han cosechado 19 escaños, uno menos que en las pasadas elecciones, pero suficientes para sumar con el resto de la izquierda. Convocatoria por Asturias (la marca bajo la que se presenta Izquierda Unida y Más País) ha conseguido mejorar los resultados de 2019 al conseguir tres asientos en la Junta General del Principado. Una subida que logra a costa de Podemos, que ve reducida su representación a más de la mitad, de cuatro a un escaño.
El Partido Popular de Diego Canga, por su parte, ha obtenido 17 escaños, mejorando en siete los datos de 2019 al aglutinar los votos de Ciudadanos. A pesar del buen resultado, es insuficiente para dar un vuelco a la comunidad, ya que ni siquiera contando con los asientos de Vox (que duplica y pasa de dos a cuatro) y los de Foro Asturias, que se queda con uno, es capaz de sumar mayoría absoluta, quedándose a tan solo un escaño de la misma.
A pesar de que el PSOE ha sido la lista más votada, manteniendo 19 escaños, Barbón necesitará pactar con Convocatoria por Asturias y con Podemos, que han conseguido tres y un escaños respectivamente y le darían los 23 votos necesarios para hacerse de nuevo con el gobierno regional.
Una campaña áspera
Adrián Barbón se ha envuelto en la bandera asturiana durante esta campaña para intentar ganarse el voto de los ciudadanos. Una de sus grandes bazas ha sido subrayar que su principal contrincante, Diego Canga, no residía hasta ahora en la región y fue 'colocado' «desde Madrid». Lo cierto es que el PP designó a Canga candidato hace apenas cinco meses, en diciembre de 2022, después de que la anterior candidata, Teresa Mallada, afín a Pablo Casado, se apartase.
A pesar de que Canga era un desconocido para los asturianos ha demostrado su fuerza al mejorar sustancialmente los resultados del partido en un lugar donde siempre ha tenido muchas dificultades para ganar. Solo lo hizo en 1995 con Sergio Marqués, que gobernó hasta 1999. En 2011 sería el exministro de Aznar Francisco Álvarez-Cascos con su nuevo partido Foro Asturias quien conseguiría llegar a la presidencia del Principado, que aguantaría 11 meses en el poder debido a la falta de apoyo del PP.
Oviedo para el PP, Gijón para Foro
En cuanto a las principales ciudades de Asturias, no ha habido sorpresa en Oviedo, tradicionalmente con gobiernos del PP. Allí, el actual alcalde Alfredo Canteli se ha hecho con la mayoría absoluta al aglutinar los votos de Ciudadanos, con los que gobernaba desde 2019. El PSOE iguala sus datos de 2019, con ocho concejales, y Gaspar Llamazares entra en el consistorio de la mano de Izquierda Unida con tres escaños.
En Gijón, el PSOE también podría perder la que es la ciudad más poblada de la comunidad. A pesar de ser la fuerza más votada, Carmen Moriyón, candidata de Foro Asturias y exalcaldesa de la ciudad ha conseguido ocho concejales, uno por debajo de los socialistas. Si la forista consigue que PP –con cinco concejales– y Vox –con dos– la apoyen, podría hacerse con el bastón de mando.
Participación
Los datos de participación han sido muy positivos en el Principado. En el avance de las 14.00 se había incrementado en 7,27 puntos con respecto a 2019. Una tendencia que se confirmaba con los datos de las 18.00, cuando el 50,67 % de los asturianos ya habían acudido a las urnas, 8,26 puntos por encima de 2019. La jornada se saldó finalmente con un 61,60 % de participación, 6,48 puntos superior al dato global de 2019.
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