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02 de mayo de 2024

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el expresidente socialista, Felipe González

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el expresidente socialista, Felipe GonzálezEFE

Elecciones generales

El fantasma del 'dóberman' aterriza en el PSOE: empiezan su campaña rememorando el 11-M y el Prestige

El PSOE ha comenzado su particular campaña para las elecciones generales aprovechando un lapsus del portavoz de los 'populares', Borja Sémper, para acusar al PP –subversivamente– de «mentir» con el 11-M, con el desastre del Prestige, o con las relaciones entre José María Aznar y George W. Bush cuando ambos eran presidentes de sus respectivos países. Todo ello en el mismo día en el que el BOE recogía la disolución de las Cortes y la convocatoria de elecciones para el próximo 23 de julio.
Por el tono y la música empleada, el nuevo vídeo del PSOE recuerda a la famosa campaña del 'dóberman', que elaboraron los socialistas para las elecciones generales de 1996. Felipe González llevaba 14 años en la presidencia del Gobierno, y la sociedad comenzaba a percibirle como una figura desgastada. Así, desde su equipo decidieron hacer una campaña muy agresiva que comenzaba con la imagen de un dóberman yendo hacia la cámara, y se aseguraba que «hay una España en negativo», a diferencia de la España socialista, que era «en positivo».

Dóberman y la campaña del 26-J

Además, para esa campaña de los comicios de 1996 –que acabaron propiciando la llegada del PP a la Moncloa– el PSOE también superpuso imágenes en blanco y negro de los líderes 'populares', como el propio Aznar o Álvarez-Cascos. «La derecha no cree en este país. Nada les parece bien. Miran hacia atrás, y se oponen al progreso. Por eso para la mayoría la derecha no es la solución, es el problema», decía el anuncio.
Por su parte, el vídeo que han elaborado los socialistas, que da el pistoletazo de salida a su campaña para el 23-J, manifiesta que «esto es lo que el PP quiere para España», y tras ello se ven imágenes de Mariano Rajoy y el Prestige; de Ángel Acebes y el 11-M; de Luis Bárcenas y de políticos del Gobierno de Rajoy; y de Federico Trillo, el accidente del Yakovlev y José María Aznar junto a George Bush. Todo ello es rematado con una imagen de Feijóo, y de nuevo Sémper diciendo: «y este es el proyecto político que queremos conformar».
De esta manera, aunque los socialistas aseguraban en 1996 que «la derecha mira hacia atrás», ahora es el PSOE de Sánchez el que saca a la palestra acontecimientos que ocurrieron hace más de 20 años para atacar al PP de Feijóo. Por su parte, desde el principal partido de la oposición no se espera que achaquen a Sánchez el caso Filesa, los GAL, o los asesinatos del presidente de la República Largo Caballero.

El 'killer' sustituye a Iván Redondo

En enero de este año El Debate informó de que Sánchez había contratado al asesor político Aleix Sanmartín, que comenzó su trayectoria con José Luis Rodríguez Zapatero y después también trabajó en las campañas del 'popular' Juanma Moreno en 2018 y 2022. Así pues, dirigentes del PP relataron a este periódico que Sanmartín «es un killer» ya que «su especialidad es el juego sucio», además de ser un «experto en desmovilizar a la derecha».
En las anteriores generales, las de 2019, fue el entonces director de gabinete de Sánchez, Iván Redondo, el encargado de dirigir la campaña de los socialistas. Redondo se focalizó en exprimir la conocida como 'foto de Colón' para desdibujar una especie de «avance de la ultraderecha» y evitar que PP, Ciudadanos y Vox llegasen al poder. En este contexto, el líder de los socialistas tachó a estos tres partidos políticos como el «bloque de la involución».
Así las cosas, habrá que ver cómo funcionan las estrategias del killer Sanmartín y demás asesores de Sánchez para configurar la campaña de los socialistas para las generales de julio. Sin embargo, el antecedente más próximo es el pasado 28-M, en el que el PSOE acabó siendo el gran derrotado.
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