Fernando López Miras, durante el debate de investidura
Se consuma el choque
Vox frustra la investidura de López Miras en Murcia: o uno de los dos cede en verano o habrá elecciones
Tienen hasta el 7 de septiembre para evitar una repetición que, según el PP, les daría la mayoría absoluta que no obtuvieron el 28 de mayo. Feijóo utilizará Murcia como argumento de campaña
A la segunda tampoco fue la vencida, como estaba previsto. Fernando López Miras no obtuvo este lunes la mayoría simple de la Asamblea de Murcia para ser investido presidente; después de que el viernes perdiera la primera votación. Ahora, el PP y Vox tienen hasta el 7 de septiembre para ponerse de acuerdo o, de lo contrario, los murcianos serán nuevamente llamados a las urnas. Hasta las elecciones generales no va a pasar nada. Después, todo puede ser.
El choque entre ambos partidos se consumó al mediodía, cuando los nueve diputados de Vox votaron en contra de la investidura de López Miras, cumpliendo así el guion que anticipó El Debate el pasado jueves: todo estaba encaminado a una investidura fallida; a un «bloqueo» -así lo denomina el PP- que Alberto Núñez Feijóo utilizará como argumento de campaña.
Los populares quieren que los electores sepan, Murcia mediante, que Santiago Abascal puede ser un impedimento para que se consume el cambio en la Moncloa si el candidato popular no obtiene una mayoría incontestable en las urnas. De hecho, fuentes del PP nacional se apresuraron a valorar así lo sucedido: «El PP no teme a las urnas pero entiende que es una mala noticia someter a un nuevo proceso electoral a los murcianos. Por eso, pediremos a los españoles que el 23J protejan a España de la inestabilidad y la incertidumbre. La única posibilidad de que nuestro país tenga un Gobierno fuerte pasa por concentrar el voto en Alberto Núñez Feijóo. Ahora nos queda claro que cualquier voto que no vaya al PP irá al sanchismo y a la inestabilidad».
Sin embargo, en este desencuentro hay dos versiones, dos relatos. Y cada una de las partes ha utilizado el debate que empezó el pasado jueves para implantar el suyo. A eso se dedicaron también este lunes, durante las intervenciones que precedieron a la votación definitiva. López Miras reiteró que, el 28 de mayo, los murcianos le otorgaron una «mayoría suficiente» que Vox no está respetando. Y que sería una «irresponsabilidad» ir a otras elecciones. «No les estamos pidiendo el sí, no es necesario. Basta con la abstención, con que no bloqueen. Los parlamentos están para construir, no para destruir», insistió.
Por su parte, el portavoz de Vox, José Ángel Antelo, reiteró que su partido no aceptará otra cosa que no sea la Vicepresidencia y dos consejerías. Y dejó sobre el escaño de López Miras un acuerdo programático para que lo firmara allí mismo y desencallar la investidura. El interpelado respondió con una media sonrisa irónica.
Antelo acusó al presidente en funciones de ser el «telonero de Feijóo» en su debate de este lunes por la noche contra Pedro Sánchez. Porque Feijóo blandirá el desencuentro del PP con Vox en Murcia para contrarrestar los ataques de Sánchez. Puesto que el presidente del Gobierno le recriminará que tiene un pacto global con Vox y que Abascal será su vicepresidente si llega al Ejecutivo.
«El acuerdo no ha sido posible porque Vox no ha querido. Por unos sillones nos llevan a elecciones (…). Los electores se lo van a hacer pagar a los responsables», pronosticó el portavoz del PP en la Asamblea de Murcia, Joaquín Segado. Los populares están convencidos de que, llegados a ese punto, los electores penalizarían a Vox y darían al PP la mayoría absoluta que no le dieron en mayo (se quedaron a dos escaños).
No obstante, no está nada claro que finalmente vaya a haber una repetición electoral. Primero hay que esperar a conocer el resultado de las elecciones generales. Aunque Santiago Abascal sostuvo este lunes en Espejo Público que es «imposible» que la postura de su partido cambie después del 23 de julio.
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