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02 de mayo de 2024

Carlos Bustelo jura su cargo como ministro de Industria ante el Rey

Carlos Bustelo jura su cargo como ministro de Industria ante el ReyEFE

Entrevista | Candidato al Senado por Madrid

Carlos Bustelo (Vox): «Felipe González sentó las bases del desastre de España que llevó a Zapatero y a Sánchez»

El que fuera ministro con Adolfo Suárez, y hoy cabeza de lista de Vox por Madrid para el Senado, cree que si se reeditara el Gobierno actual tras el 23-J, sería una «tragedia absoluta» para España

Carlos Bustelo (Ribadeo, Lugo, 1936) tiene en su haber una larga trayectoria. Licenciado en Derecho, ha sido economista en la OCDE, director ejecutivo del Fondo Monetario Internacional, ministro de Industria en el Gobierno de Adolfo Suárez, consejero del Banco de España, presidente del Instituto Nacional de Industria, presidente de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones y presidente del Tribunal de Defensa de la Competencia de Madrid.
En 2019 recibió la propuesta de Vox para ir en las listas al Senado, pero no obtuvo representación. Ahora, encabeza la candidatura por Madrid para las generales. En conversación con El Debate, augura para la formación de Abascal un resultado «bastante mejor» que el que le otorgan las encuestas, y considera que el 23 de julio España tiene una «oportunidad fantástica» para poner fin a la «pesadilla» de los Gobiernos de Sánchez y de Zapatero. «La manera de estar seguros de que se acaba es votando a Vox», asegura.
–¿Por qué decidió volver a la política activa?
–Simplemente me lo pidieron y acepté encantado como un gesto de apoyo al partido que más próximo me siento y que más respeto me produce. Como es increíble la campaña que hay de demonización, de difamación, de insultos, de ataques, a los de Vox que realizan mítines, que esos sí que son activos, sentí que para mí era una oportunidad de demostrar que yo estoy con Vox, que respeto a Vox y que confío en que Vox se consolide como alternativa.
–¿Por qué cree que existe esa demonización?
–Tiene que haber alguna razón porque no es normal la unanimidad que hay, incluso en una gran parte de la derecha, que tenga esa inquina contra Vox. La mayoría de los participantes de Vox no han entrado en política para ganar un sueldito trabajando poco. Los que yo conozco son profesionales que han triunfado, formados en las mejores universidades. Podemos, el PSOE de Sánchez, los terroristas vascos, los golpistas catalanes insultan a Vox porque temen a Vox. Algo bueno debe tener Vox cuando toda esta gentuza está obsesionada con que Vox no gobierne.
–En 2018, cuando Vox no había entrado todavía en las instituciones, usted señaló que tenemos un sistema en el que los partidos se han consolidado como grandes estructuras de poder y han levantado unas barreras y es imposible entrar en él. Hoy Vox ha entrado en las instituciones, pero, según han criticado dirigentes del partido, parece haber una intención de volver al bipartidismo…
–Es evidente. Es que Vox ha venido a mover todo el tinglado en el que la mayoría de la clase política estaba encantada, con todos sus defectos y errores que ya se inició en la UCD, con la que yo fui ministro de Industria y Energía y otras cosas. Si a mi me preguntaran como Zavalita de Vargas Llosa «cuándo se jodió España», yo diría que fue en octubre del 82 cuando el PSOE sacó 202 diputados. Esta tragedia duplicada de Zapatero y Sánchez no es una casualidad ni una maldición bíblica, es el resultado de la evolución del PSOE. El PSOE de Felipe González, que ahora nos ha dado por decir que fue un gran hombre de Estado, sentó las bases del desastre de España que acabó eligiendo a Zapatero y a Sánchez para que los gobernara.

El socialismo, en su versión totalitaria y en su versión democrática, ha sido un desastre allí donde ha gobernado

–A lo largo de estos 40 años, ¿cuáles cree que son las causas que han llevado a la situación actual?
–En contra de lo que cree la gente, creo que el PSOE triunfante con 202 diputados sentó las bases de esta España infortunada y desgraciada que llevó a Zapatero y a Sánchez. Es curioso cómo la derecha aceptó, y además no ha denunciado prácticamente nunca, esas leyes orgánicas que aprueba el PSOE en los años del 83 al 85.
Por ejemplo, la ley orgánica del poder judicial, que Alfonso Guerra en su entusiasmo por esa ley dijo «Montesquieu ha muerto», se acabó la separación del poder judicial y el ejecutivo. Es terrible porque se carga la Constitución; nadie criticó eso. La ley orgánica de libertad sindical consolidó a los llamados sindicatos de clase, UGT y CC.OO., y concedió unos privilegios asombrosos a ambos con sus liberados sindicale
La ley orgánica de regulación de los órganos rectores de las cajas de ahorros, la famosa LORCA. Ya sabemos cómo acabó esta historia. Ahora la opinión publica dice que fue una crisis bancaria. No, los políticos y sindicalistas se cargaron las cajas de ahorro y hubo que poner dinero para salvar a los que tenían su dinero depositado en ellas.
Otra ley que es posterior, la famosa LOGSE, en 1990. ¿Por qué esta obsesión de la izquierda de cargarse la educación en España? Si uno conoce la historia real de España y del mundo no puede ser ,desde luego, en ningún caso, comunista y casi prácticamente es imposible ser socialista, porque ha sido un fracaso brutal. El socialismo, en su versión totalitaria y en su versión democrática, ha sido un desastre allí donde ha gobernado.

Sánchez es un producto claro, directo del PSOE que improvisó y construyó Felipe González

Por eso el PSOE ha gobernado más tiempo y más o menos ha triunfado contra la derecha española. Es porque ha sido más coherente, porque la derecha española, ya en mi época en la UCD y luego con el PP, ha sido siempre de una incoherencia total, desde Fraga entusiasmado con Fidel Castro a la mitad de la UCD oponiéndose a las centrales nucleares que yo autoricé. Por cierto, que soy el único ministro de la España democrática que ha autorizado centrales nucleares, que luego Felipe González con la moratoria nuclear las paró y nos convertimos en uno de los pocos países del mundo que las ha construido y no las ha utilizado.
No digamos ya lo de las manifestaciones en la universitaria contra la OTAN en cuya primera fila iban Javier Pradera y Javier Solana, gritando contra la OTAN, y acabó siendo secretario general de la OTAN. Los socialistas son unos genios con lo que dice Sánchez de «cambio de opinión».
Cuando Felipe González tenía que salir a criticar a Sánchez le costaba mucho trabajo porque en el fondo Sánchez es un producto claro, directo del PSOE que improvisó y construyó Felipe González con 12 millones de votos que obtuvo en octubre del 82. Sánchez es un hijo histórico del PSOE de Felipe González.
–Vox critica que las políticas actuales frenan el crecimiento de la industria española. Dada su trayectoria, ¿qué haría falta para relanzar el crecimiento, para una reindustrialización de España?
–Yo soy un libertario nacido después de haber tenido muchos puestos de responsabilidad en la administración pública. Yo creo que fue frase mía la de que la mejor política industrial es la que no existe. Que quiere decir que no hay que hacer cosas para favorecer la industria, hay que crear un marco jurídico estable, seguro, una gran libertad económica, no volver loco al empresario que quiere emprender una nueva aventura…Eso es lo que haría falta.En la política española se manejan muy mal las estadísticas. España por ejemplo ha tenido un éxito tremendo –yo colaboré como ministro de Industria y Energía– en la industria del automóvil. Nos convertimos en el segundo país europeo en construcción de automóviles. Lo que sí es verdad es que llevamos varios años desde Zapatero y Sánchez en los que ser empresario en España es casi ser un héroe.

Los terroristas vascos, los golpistas catalanes y los comunistas no romperán nunca su apoyo a Sánchez porque con él han tenido una época dorada

Si interviene mucho el Estado, no crecerá la industria, como está ocurriendo ahora con dos grandes patrañas que son el cambio climático y el automóvil eléctrico y los molinillos renovables…Todo eso está basado en el dinero de nuestros impuestos. Cuando una industria empieza con mucho dinero público y mucho impuesto, llega un momento en que no pueden seguir. Zapatero se comprometió a miles y miles de millones de euros para las renovables, y luego resulta que son tales las cantidades que han autorizado que cuando llega el momento de pagar Sánchez no puede hacerlo.
–¿Qué supondría que Sánchez reeditara su Gobierno después del 23 de julio?
–Sería una tragedia absoluta para España. Ese eslogan que alguien ha inventado de 'O Sánchez o España', es verdad. Le tenemos sin cuidado los españoles. Ha aprendido a utilizar los votos de todos los enemigos de España -y además se ha dado cuenta de que todos están horrorizados de que Vox pueda tener influencia en el Gobierno-, los terroristas vascos, los golpistas catalanes, los comunistas,...estos son los socios ya indisolubles, que no romperán nunca su apoyo a Sánchez porque con él han tenido una época dorada.
Sin el dinero que se le ha pasado al separatismo catalán desde Madrid, desaparecería relativamente deprisa. Los terroristas vascos están siendo recibidos con grandes fiestas en sus pueblos, asesinos terribles que han cometido crímenes espantosos,...Yo estoy convencido de que Sánchez va a recibir una derrota electoral mayor de lo que dicen las encuestas. Y confío en que Vox va a sacar bastante mejor resultado que en las encuestas. Si después del 23 acabara gobernando el PP pero con una influencia importante de Vox, España empezaría a mejorar relativamente deprisa.
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