Ilustración Oriol Junqueras y Pedro Sánchez
El laberinto catalán
ERC y Junts exprimirán a Sánchez los nueve primeros meses de legislatura con la vista en las autonómicas
Cataluña tiene elecciones dentro de un año, y tanto republicanos como neoconvergentes necesitan obtener réditos inmediatos de su apoyo a la investidura
Nogueras y Rufián se lo dejaron claro a Sánchez la tarde de su investidura: «Con nosotros no se la juegue, no tiene nadie más con quien pactar». Puigdemont exigió cobrar por adelantado y solo lo ha conseguido en parte. Pedro Sánchez le prometió la oficialidad exprés del catalán en Europa y el tema ha quedado en agua de borrajas, pero la amnistía sí la ha logrado.
Los portavoces separatistas, enfrentados entre sí e inmersos en una dura competencia entre ellos por ver quién se muestra más duro frente a Sánchez, en el debate coincidieron en una cosa: la duración de la legislatura depende del grado de genuflexión de Pedro Sánchez.
El ya reelegido presidente afronta una legislatura que, haciendo un símil ciclista, empieza por lo más duro: el Tourmalet. Cataluña tiene elecciones autonómicas dentro de un año y tanto republicanos como neoconvergentes necesitan obtener réditos inmediatos de su apoyo a la investidura.
Si bien para una mayoría de españoles las concesiones de Sánchez al separatismo a cambio de poder son inverosímiles, en el mundo independentista, lejos de haber un apoyo unánime al voto de ERC y Junts al PSOE, hay muchas voces discrepantes a las que los líderes separatistas necesitan silenciar. La Asamblea Nacional Catalana (ANC) ha anunciado la presentación de una candidatura a las elecciones autonómicas con programa electoral de un solo punto: la declaración inmediata de la independencia unilateral. Los expertos en demoscopia dudan del éxito de la nueva lista separatista, pero los miles de votos que lograra afectarían al resultado del independentismo ya de por sí menguante desde 2017.
El Centre d’Estudis d’Opinió, el CIS de la Generalitat, publicó el pasado viernes su última encuesta en la que crece la brecha entre el PSC y ERC y que pone de manifiesto que en caso de celebrarse elecciones hoy el independentismo no lograría mayoría para gobernar. Además, Aliança Catalana, el partido xenófobo y de extrema derecha independentista que logró la alcaldía de Ripoll (Gerona) a costa de Junts, amenaza también con presentarse a las elecciones y pegar otro bocado al quesito electoral independentista.
Prioridades de ERC: RENFE y 15.000 millones
En este contexto político, desde ERC quieren que los Presupuestos del Estado para 2024 reflejen la condonación de los 15.000 de fondos de liquidez autonómicos (FLA) tal como Junqueras pactó con Bolaños. Para el primer trimestre de 2024 los republicanos también quieren tener materializado el traspaso de Cercanías a la Generalitat. El equipo de propaganda del Gobierno catalán trabaja en una gran campaña que borre cualquier vestigio de RENFE en Cataluña, al estilo de lo que Pujol hizo en su día con la Guardia Civil, para poder presentarse a las autonómicas con estos dos éxitos en su haber.
Urgencias de Junts: amnistía y señalar jueces
Junts, que no está en el Gobierno regional, quiere competir con ERC materializando la amnistía. Los neoconvergentes calculan que Puigdemont podrá pisar España en primavera, a la puerta de unas elecciones europeas en las que su líder amnistiado podrá hacer campaña en toda Cataluña en una especie de tour que prevén que les dará la victoria y será, según cálculos del sanedrín de Puigdemont, la antesala de una victoria electoral de Junts en las autonómicas de otoño de 2024.
Puigdemont y su equipo, no se conforman con su tour por Cataluña, dado que temen ser acusados de buscar solo su salida personal. Así que, en cumplimiento de los acuerdos firmados con el PSOE (Página 2 del pacto: «Estos acuerdos deben responder a las demandas mayoritarias del Parlament de Catalunya que, de acuerdo con el Estatut –que tiene carácter de ley orgánica–, representa legítimamente al parlamento de Catalunya»), Junts pretende impulsar una comisión en el Parlamento catalán que juzgue los llamados casos de lawfare o la prevaricación de los jueces para perseguir a independentistas por el mero hecho de serlo. La creación de una comisión de investigación en el parlamento catalán por la que se obligará a pasar a jueces del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) tendría un alto impacto sobre el electorado separatista como prueba irrefutable que Junts tiene los mandos del poder en España y la capacidad de someter al Estado.
Un presidente maniatado
Junts y ERC inauguran la legislatura del chantaje permanente con la permisividad de Sánchez
ERC y Junts coinciden en dos puntos: la necesidad de máxima rapidez en la tramitación de la amnistía y la obtención de recursos económicos para la Generalitat. En el primer punto, ERC desea que Junqueras sea candidato a las europeas para enfrentarse a Puigdemont, en una especie de lucha al estilo de 'Los inmortales', la película de Cristopher Lambert y Sean Connery en la que solo puede sobrevivir uno, y Junts quiere a Puigdemont visitando todas las plazas de sus feudos, los pequeños municipios de la Cataluña interior.
En el otro punto donde hay acuerdo, la captación de recursos mediante quitas o cesión de nuevos tributos, a pesar de su comunión de intereses, ERC y Junts no negociarán juntos, ni se fotografiarán a la vez con Sánchez. Ambos buscan el ko de su enemigo, que no es España, sino su partido hermano en la fe separatista.
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