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29 de abril de 2024

Tres niños en una guardería

Tres niños en una guarderíaUnsplash

Una cuidadora, al padre de un bebé en un audio: «¿Oyes a tu hijo llorar? (...) Quizá me he pasado»

Un padre denuncia que la cuidadora de su hijo perdió los nervios y le plantó un plato de macarrones calientes en la cabeza: tiene quemaduras y heridas

Era viernes cuando la madre de un bebé de tres años recibió una nota de voz en el móvil. Era de la directora de la guardería de Mallorca donde llevaba a su hijo. Le dio al play y escuchó el siguiente mensaje: «¿Estás oyendo a tu hijo llorar? Bueno, le he sentado a comer, y según le he puesto los macarrones y los ha tirado. He cogido los macarrones y se los he plantado en la cabeza, ¿vale? Puede que me haya pasado, pero creo que ya estaba un poco 'satisfecha' de tu hijo. Tú sabrás lo que tienes que hacer. Yo solamente te digo que está con los macarrones en la cabeza».
La voz de la directora de la guardería tiene sonido de ambiente: el llanto desconsolado de un bebé. La mujer, en cuanto escuchó el mensaje y oyó el llanto de su hijo, llamó a su marido. Los dos decidieron acudir al centro infantil acompañados de dos agentes de Policía Local. Padre y madre entraron en la guardería y fueron directos a por su hijo: «Vimos que tenía restos de tomate en la cabeza y la ropa. También tenía la cabeza mojada. La directora al ver a la Policía le había lavado la cabeza».
La mujer, lejos de pedir perdón o arrepentirse de un comportamiento tan fuera de lugar, insistió en una idea: «Volvería a hacerlo». Mientras la escuchaba justificarse, «me percaté de que mi hijo sentía dolor en la cabeza. Lo miré bien y note una rojez en uno de los párpados. También en la zona interior y exterior del labio y una inflamación en la oreja. Me dio la impresión de que le había pegado. Así que le llevé al hospital».
El diagnóstico fue: «Hiperqueratosis descamativa en cuero cabelludo. Eritema en el pabellón auricular izquierdo. eritema en el labio superior (...). Juicio clínico: dermoabrasiones». Dos días después, como el bebé tenía dolores de cabeza, los padres tuvieron que regresar a urgencias. Lo médicos observaron las mismas lesiones.
La denuncia siguió su camino su judicial, pero, de repente, el Juzgado de Instrucción número 3 de Manacor decidió archivar la causa: «Hay inexistencia de testigos directos, la ausencia de relación causal entre los hechos descritos en el atestado y el parte de lesiones, la falta de concreción de las lesiones... ». La familia y la Fiscalía recurrieron, y la Audiencia Provincial les ha dado la razón y ha abierto el caso otra vez.
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