Pedro Sánchez, durante su comparecencia desde Bruselas tras la reunión de trabajo del Consejo Europeo
Cierre de año
Estrasburgo, última prueba de fuego de Sánchez como presidente rotatorio de la UE
Acude a la ciudad francesa para dar rédito de la presidencia española y luego viajará a Bruselas para participar en la cumbre sobre los Balcanes
Recta final de la presidencia rotatoria española del Consejo de la Unión Europa y Pedro Sánchez hará acto de presencia en la sesión plenaria de la Eurocámara en Estrasburgo el próximo miércoles. Extraña ver que el presidente de turno no haya dado la cara hasta el momento de su despedida pero esto tiene una explicación.
Según explican desde el propio Parlamento, fue el Partido Popular el que pidió el pasado julio que el dirigente socialista no acudiera a las actividades del hemiciclo para evitar que pudiera utilizarlas como plataforma política. Sánchez asumió la presidencia rotatoria al inicio del mes y las elecciones tuvieron lugar el 23-J.
La petición de los de Génova tenía sentido bajo la lógica partidista, pero ahorró el escrutinio necesario al encargado de llevar -hasta cierto punto- las riendas de una de las instituciones europeas. Luz y taquígrafos eran y son necesarios. La labor pasó a los ministros que, uno a uno, fueron pasando por Bruselas para explicar las líneas principales.
Todos, no: faltó Pilar Llop –la exministra de Justicia de España– quien, según reconoció a este medio el eurodiputado de Ciudadanos Adrián Vázquez, no se dignó a hacer acto de presencia siquiera en la comisión de Justicia del Parlamento Europeo que él preside. Accedió a hacerlo cuando ya sabía que no seguiría en el cargo.
El debate
Poco antes de que el presidente español rinda cuentas ante la Eurocámara en Estrasburgo de lo que ha sido su paso por Bruselas, Sánchez se reunirá con la presidenta de esa institución, Roberta Metsola.
Los socialistas del grupo S&D están «muy orgullosos de recibir al presidente» porque para ellos «es obvio» que su bajo liderazgo se han conseguido «avances progresistas en leyes verdes y otros documentos». Subrayan varios hitos como «el lanzamiento del mercado de la electricidad, la descarbonización y la cumbre EU-Celac».
Los populares del EPP y los conservadores del ECR reconocen que la amnistía y el Estado de derecho serán puntos clave de este cara a cara pero, en cambio, el resto no lo mencionó en sus respectivas ruedas de prensa al finalizar la semana. Mañana es el día en el que todos los grupos exponen sus líneas de trabajo y posiciones sobre determinados temas.
Las prioridades de la presidencia española han sido «la reindustrialización de la UE y su defensa de la independencia estratégica, el reto medio ambiental, fomento de la justicia social y refuerzo de la unidad europea» pero pocos avances se han hecho en general, aunque no debe menospreciarse algunos puntos.
El primero, el acuerdo para la ley de inteligencia artificial conseguido el viernes in extremis antes de la madrugada. El segundo, la aprobación también a duras penas de las propuesta de reforma de los Tratados de la UE (menos soberanía nacional y más pasos hacia el superestado europeo). En cuanto a los demás, el paso de Sánchez no deja huella, que no significa que no sigan adelante. Bruselas tiene una agenda clara y haría falta un cambio importante al frente de las instituciones para cambiarlo.
Por el momento, este miércoles será otra oportunidad para que los grupos y partidos contrarios a la ley de amnistía puedan dar a conocer las verdaderas implicaciones para el Estado de derecho y contra la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley. Tras meses de polémicas en diferentes ámbitos, le ha llegado la prueba de fuego a Sánchez y de esta no podrá escaparse.
Comentarios
