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08 de mayo de 2024

Montaje del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en un Falcon

Montaje del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en un FalconPaula Andrade

Sánchez, cazado: una resolución le obliga a desvelar el uso del Falcon para asuntos ajenos a la Presidencia

La Moncloa debe detallar la relación de los viajes de Pedro Sánchez en el Falcon presidencial durante la precampaña y la campaña electoral de las municipales y autonómicas del 28-M

Pedro Sánchez ya no podrá ocultar durante mucho más tiempo si ha usado el Falcon para acudir a mítines del PSOE durante la precampaña y la campaña de las autonómicas del 28 de mayo. Una vez más, El Debate logra vencer el mutismo de la Moncloa cuando se trata de aclarar lo que parece un secreto a voces: que se sirve de la flota aérea del Estado para sus viajes como secretario general del PSOE, camuflados –con más o menos habilidad– en actos institucionales menores casualmente coincidentes, en el mejor de los casos.
El último varapalo formal a esa estrategia se recoge en la muy reciente resolución del Consejo de Transparencia 1090/2023 de 20 de diciembre, la más alta Autoridad Administrativa que vela por la transparencia de las decisiones que toman los poderes públicos y por el derecho de acceso a la información que los mismos manejan, no solo ha amparado las reclamaciones de El Debate, sino que le obliga a explicar cuáles han sido sus excursiones el Falcon o en Puma, y abronca a Presidencia por ocultar la información.
La resolución pone frente a su espejo al líder socialista, que pasó de incluir en el Código Ético del PSOE la obligación de dar cuentas de todos los viajes de altos cargos y de optar por el medio de transporte más económico a entrar en una espiral de uso desproporcionado de aviones y helicópteros que llega a nuestros días.
Sin ir más lejos, hace solo unos días obligó a un Superpuma a hacer seis viajes solo para trasladarle a él desde la Moncloa hasta la base de Torrejón de Ardoz, a apenas quince minutos de coche, para coger allí un Airbus y movilizar un Falcon vacío y trasladarse a la Cumbre del Clima en Dubái.
O fletar otro avión del Estado para acudir al congreso de la SPD alemana, con la excusa de un breve encuentro con el canciller Olaf Scholz, ya presente en el cónclave socialdemócrata. O, el penúltimo caso, desplazarse en Falcon entre La Coruña y Santiago para acudir a un acto de los socialistas gallegos tras dejarse ver unos minutos en una fugaz visita a los astilleros de Navantia.
Este periódico ya desveló el escándalo destapado tras saberse que Sánchez acudió a un acto de la Internacional Socialista en la República Dominicana usando el Falcon presidencial, después de que la Moncloa guardase el más absoluto silencio tras las preguntas realizadas por este periódico. Incluso se permitió el lujo de ignorar los requerimientos efectuados en el seno del procedimiento legal seguido contra el búnker de Sánchez. Hasta ahora.

Sánchez utiliza la flota del Estado hasta para viajes que podría hacer en coche en 15 minutos, y luego lo esconde con distintas tretas que ahora le estallan por los aires

El Debate preguntó a la Moncloa, rodeada siempre por un halo de oscuridad cuando se trata del uso personalísimo que hace Sánchez de la flota aérea del Estado y especialmente del Falcon y del Puma, acerca «del uso por parte del presidente del Gobierno de las aeronaves del Estado» para diversos traslados a actos de su partido tanto en precampaña como en campaña electoral del pasado 28-M.
Así, y dada la condición bifronte de Sánchez como presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, se pidió a la Moncloa la «relación expresa de desplazamientos en Falcon realizados por el presidente del Gobierno en precampaña electoral relativa a las elecciones regionales y municipales a celebrar, así como desde el 12 de mayo, en campaña electoral, hasta el fin de esta con indicación de las fechas y destinos de cada uno de ellos».
El Debate preguntó también a la Moncloa el detalle sobre otros medios de transporte oficiales utilizados por Pedro Sánchez durante dicho periodo, además de requerir la relación de acompañantes del presidente en dichos desplazamientos, con indicación de su cargo y/o relación con el presidente secretario general del PSOE.

La Moncloa, obligada en firme

La Moncloa ha dado la callada por respuesta, renunciando a su cacareada transparencia informativa, que desde luego no practica con El Debate. No es la primera vez que esta opacidad ha sido fuertemente reprendida por el CTBG, que reprende al Gobierno por tratar de puede dejar sin eficacia un derecho de rango constitucional.
Por ello, obliga a la Moncloa a informar acerca de dichos viajes en las aeronaves del Estado, además de los acompañantes presidenciales, lo que permitiría conocer si el presidente ha sufragado con cargo a los presupuestos públicos sus desplazamientos a los actos de partido.
Aun así, pese a que el CTBG ha considerado que «la documentación solicitada tiene la consideración de información pública», no es la primera vez que Sánchez intenta ocultarla, alegando que dar detalles de sus desplazamientos pondría en peligro su seguridad, e incluso recurriendo a la Audiencia Nacional para intentar ocultar los viajes a bordo del Falcon en las campañas electorales de 2019.
Extracto de la resolución a la que ha tenido acceso El Debate

Extracto de la resolución a la que ha tenido acceso El Debate

Sin embargo, la justicia siempre ha sido meridianamente clara en este asunto y ya estimó que tal «información no puede implicar ningún perjuicio a la seguridad del Estado o a integridad de la autoridad que se desplaza teniendo en cuenta que se trata de hechos ya acaecidos, que no se trata de una información clasificada y, finalmente, que los desplazamientos son de conocimiento público en la mayoría de las ocasiones dada su cobertura mediática».
Es más, en otra de las peregrinas excusas de la Moncloa intentaban hacer creer que solo disponían de la información de los viajes oficiales y no de los desplazamientos privados de Sánchez, algo que a juicio de la propia Audiencia Nacional «cuesta entender».
De hecho, recalcaron que no termina de parecer del todo creíble «que Presidencia del Gobierno carezca de información sobre los desplazamientos privados del presidente del Gobierno en medios aéreos oficiales, cuya existencia no niega, y que desconozca cuál sea la Administración que disponga de ella».

51 viajes privados

Por ello, Moncloa cambió de estrategia y tuvo que hacer públicos los detalles de sus traslados, reconociendo 51 viajes privados de Sánchez en coche oficial, mientras que los del Falcon los intentó justificar alegando que el presidente ostenta tal condición las 24 horas del día.
«La condición de presidente del Gobierno se ejerce de forma continua e íntegra durante todo el lapso de tiempo que discurre entre su nombramiento y cese, sin contemplar ningún período determinado o determinable, en el que el jefe del Ejecutivo no ostente esa condición», señalaron entonces desde Moncloa, dando carta blanca a cualquier traslado que realice el presidente y que ahora, una vez más y por imperativo legal, tendrá que detallar.
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