Imagen de las barcas que vigilaban los agentes en Barbate (Cádiz)
El Gobierno oculta en el secreto oficial las órdenes dadas a la Guardia Civil el día del asesinato de Barbate
Varios parlamentarios del Partido Popular se interesaron por las órdenes dadas a los agentes de la Benemérita
Desde el mismo momento en que se produjo el asesinato de los dos guardias civiles de Barbate el pasado 9 de febrero se puso en tela de juicio que se enfrentaran a las narcolanchas de los traficantes desde una simple zodiac.
Por este motivo, varios diputados del Partido Popular pidieron al Gobierno «copia de todos los documentos y notificaciones de la Subdelegación del Gobierno en Cádiz con la Guardia Civil sobre el dispositivo que actuó el viernes 9 de febrero, en Barbate, así como los tres días siguientes».
El día del suceso de Barbate
Las únicas patrulleras de la Guardia Civil capaces de competir con las narcolanchas estaban inoperativas
De igual modo, los diputados Pedro Ignacio Gallardo, Macarena Lorente, José Ignacio Romaní, Miguel Ángel Sastre y la portavoz en la Comisión de Interior, Ana Vázquez, preguntaron sobre la dimisión después del asesinato de los dos guardias civiles en Barbate y sobre cómo valora el Gobierno la gestión de la lucha contra el narcotráfico en el Campo de Gibraltar. Y registraron una interpelación urgente sobre la escasez de medios para hacer frente al narcotráfico y la responsabilidad del Gobierno del asesinato de dos guardias civiles en Barbate.
Ley franquista de Secretos Oficiales
Sin embargo, el Gobierno de Pedro Sánchez, lejos de mostrar la transparencia de la que alardea, respondió que «lo solicitado se encuentra afectado por la regulación en materia de secretos oficiales». En concreto, recuerda que la ley 9/1968 de Secretos Oficiales, todavía vigente en España, «otorga con carácter genérico la clasificación de Secreto a los sistemas de mando, control y comunicaciones».
Una comparación sonrojante
El Gobierno gasta más en publicidad de Hacienda y la DGT que en medios materiales contra los narcos
Con esta definición, prácticamente todo puede incluirse en la Ley de Secretos Oficiales, por lo que el Gobierno puede manejar a su antojo cualquier información que se le solicite.
Las reacciones entre las asociaciones de guardias civiles no se han hecho esperar y la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) ha mostrado «nuestra sorpresa y preocupación por la falta de transparencia en la investigación de los asesinatos de nuestros dos compañeros de Barbate».
De igual modo, desde la asociación Jucil responden con un irónico «ya si eso otro día».
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