Fundado en 1910
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares

El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel AlbaresEuropa Press

Política exterior  El embajador en Bélgica cesado acusa a Albares de «sembrar la inseguridad y el miedo» entre los diplomáticos

Antón advierte al ministro de que confunde «la discrecionalidad con la arbitrariedad»

El embajador de España en Bélgica, Alberto Antón Cortés, que ha sido destituido por el ministro de Exteriores ha dirigido una carta a José Manuel Albares en la que le acusa de «confundir la discrecionalidad con la arbitrariedad», lo que conlleva «sembrar la inseguridad y el miedo entre los que tenemos la responsabilidad de defender los intereses de España en el Exterior».

Antón fue destituido tras quedarse dormido mientras el ministro pronunciada un discurso en la Conferencia de Embajadores celebrada el pasado 13 de enero en Madrid. En la carta enviada al ministro, el embajador explica que estaba tomando antihistamínicos por un proceso gripal, y critica que se utilizara esa circunstancia como «munición» para cesarle y como un «intento de ensuciar y poner en entredicho» su reputación profesional.

La carta íntegra señala lo siguiente:

Ministro, el pasado 13 de enero asistí al acto de inauguración de la Conferencia anual de Embajadores en el que ibas a pronunciar un discurso. Esa mañana me encontraba enfermo con gripe y bajo los efectos de antihistamínicos, pero me merecía la pena el esfuerzo por encontrarme con los compañeros que defendemos cada día los intereses y la buena imagen de España por todo el mundo.

Una anécdota en clave de humor

Al finalizar tu intervención, pude visualizar un vídeo en el que se veía a varios compañeros, entre los que me encontraba yo, echando un «sueñecito». Me llamó la atención que se señalara a algunos de los «durmientes» con unas llamativas flechas rojas. Desconozco quién grabó el vídeo, quién lo editó con flechas y quien lo distribuyó, pero habrá ocasión de saberlo. En aquellos momentos el vídeo fue simplemente una anécdota que comentamos entre compañeros en clave de humor. No le concedí al tema mayor importancia, pero tampoco descarté que, en el contexto actual del Ministerio que tú diriges, si se quería, se podía encontrar en el vídeo «munición» para tratar de descalificar, amedrentar y eventualmente destituir a alguien llegado el momento oportuno.

Estos últimos días se están anunciando las decisiones tomadas para cubrir las jefaturas de misión vacantes, es decir, la resolución de lo que llamamos el «embabombo». El martes, día 29 de enero, me llamó el subsecretario para informarme de que se había decidido que yo cesara en la Embajada en Bruselas y que debería presentar la solicitud de plácet para mi sucesor, lo que haré sin demora. Me precisó que mi cese no se debía a mi desempeño profesional.

Rumores de pasillo

La llamada del subsecretario hizo que me interesara por los rumores que corrían por los pasillos, los cuales, en general, suelen ser acertados. Cuando escribo esta carta, se han confirmado los rumores, la situación queda aclarada y es del dominio público.

Ciñéndome a lo que me atañe directamente, el asunto afecta a un triángulo de Embajadas (Lituania, Luxemburgo y Bélgica) siendo yo, sin haber cumplido en el puesto el tiempo mínimo habitual (entre tres y cuatro años), el único que salgo perjudicado por tus calculados ajustes. Entretanto se disparan las interpretaciones de lo sucedido, quedando bien explicada la operación de cambios en las embajadas. Simultáneamente se difunde ampliamente en los medios de comunicación la idea de que he sido cesado por dormirme en el acto solemne de tu discurso.

Arbitrariedad

He de confesar, ministro, que esta maniobra, aparte de torpe, ridícula y mezquina, como se ha reconocido ya públicamente, me incomoda y consterna, no ya porque veo en ella, en lo que a mí respecta, un intento de ensuciar y poner en entredicho mi reputación profesional, labrada a lo largo de cuarenta años de carrera como servidor público, sino sobre todo, porque pone de manifiesto una falta de criterio, que hace pensar que se confunde un principio que asumimos todos los compañeros disciplinadamente, como es el de la discrecionalidad, con la arbitrariedad, con lo que ello conlleva de sembrar la inseguridad y el miedo entre los que tenemos la responsabilidad de defender los intereses de España en el Exterior.

Me preocupa especialmente esta situación cuando pienso en nuestros compañeros más jóvenes, recién ingresados en la Carrera, cuya ilusión y ganas de servir al Estado pude comprobar en mi anterior puesto de Embajador Director de la Escuela Diplomática.

La visita de los Reyes

Acato, como no podría ser de otro modo, la decisión de mi cese inesperado pero siento que implica desaprovechar un capital de contactos, en los diferentes sectores de la vida política, cultural y económica de este país, que he ido acumulando desde mi incorporación. Dichos contactos habrían resultado de gran utilidad para reforzar nuestras relaciones con Bélgica precisamente en un año en el que tendrá lugar un acontecimiento tan importante como el festival Europalia 2025, en el que España es el país invitado y que será inaugurado por SSMM los Reyes en octubre. Haría deseado contribuir con mi trabajo al éxito de la visita de nuestros Reyes, a los que profeso un enorme respeto y admiración siendo nuestro Jefe del Estado el mejor representante de España en el exterior.

A partir de la publicación de mi cese en el BOE, inicio los preparativos de mi salida del puesto, que espero poder realizar en los plazos reglamentarios. Volveré a los servicios centrales para seguir sirviendo a España, como vengo haciendo desde mi ingreso en la Carrera diplomática. Un respetuoso saludo, Firmado: Alberto Antón Cortés. Embajador de España ante el Reino de Bélgica.

comentarios
tracking