
La líder de Podemos, Ione Belarra, en una imagen de archivo en el Congreso
Balones fuera
Belarra sostiene que ocultaron el caso Monedero por deseo de las víctimas y que lo hicieron todo bien
La líder de Podemos abronca a la prensa por airear las denuncias por acoso sexual contra uno de sus fundadores y no explica en qué consisten los protocolos que asegura que aplicaron
Las primeras explicaciones de la líder de Podemos tras conocerse las denuncias por acoso sexual contra Juan Carlos Monedero han dejado, si acaso, más dudas. Ione Belarra se ha escudado constantemente en el deseo de las víctimas de «discreción y anonimato» para justificar por qué el partido calló respecto a uno de sus fundadores. Y cuando, en paralelo, sus dirigentes crucificaban a Íñigo Errejón y a Yolanda Díaz por taparlo.
«Las víctimas nos pidieron discreción y anonimato y la única forma es actuar como actuamos», ha señalado Belarra a la entrada en un acto de su formación en el Congreso. «Siendo un militante raso de Podemos, en el momento que tuvimos conocimiento de esas denuncias se actuó inmediatamente, se activaron todos los protocolos», ha añadido, sin explicar en qué consisten esos protocolos. Ni tampoco por qué no se le suspendió de militancia y, al contrario, se le permitió seguir participando en los órganos de decisión de Podemos.
Es más. Belarra se permitió abroncar a los periodistas que le preguntaban. «Creo que tienen ustedes que hacer una reflexión porque aquí las víctimas están quedando en un segundo plano, no se están teniendo en cuenta. Nosotras les hemos dado la máxima prioridad. Las víctimas nos pidieron anonimato, nos pidieron discreción y en ese sentido lo que nos pidieron más fehacientemente, que era que se le apartara de las actividades púbicas del partido, se hizo inmediatamente desde el momento en que tuvimos conocimiento de las denuncias», ha asegurado.
La líder y diputada morada ha llegado a insinuar que esto forma parte de una campaña contra Podemos. «Yo sé que siempre hay ganas de contar que siempre Podemos todo mal, pero yo creo que se actuó correctamente. Construir una organización en la que todas las mujeres se sientan seguras es para nosotras una absoluta prioridad», según ella.
«El procedimiento está abierto, no se está teniendo en cuenta a las víctimas. Las víctimas nos pidieron discreción y anonimato, y la única forma de garantizar esa discreción y ese anonimato es actuar como actuamos. Si el procedimiento continúa y por voluntad de las víctimas la comisión de garantías actuará», ha zanjado. No sin antes insistir en que «hay que respetar a las mujeres y sus procesos». Y quejarse de la «Justicia patriarcal asquerosa».