Un nuevo informe revela un «intercambio» de mails «en ambos sentidos» entre Jessica y responsables de Ineco sobre su actividad

Entre el 18 de marzo de 2020, «fecha en la que se estableció», en Ineco, «el reporte de actividad diario para el seguimiento y control de los equipos» de trabajo «durante la pandemia COVID, hasta el 28 de febrero de 2021, día en el que Jessica Rodríguez, abandonó la empresa, hubo 248 días laborables de los cuales, en 203 de ellos, »se dispone de correos" electrónicos enviados por la joven ex amante del ex ministro José Luis Ábalos a sus superiores.

Así lo recoge un nuevo informe al que ha tenido acceso El Debate y entregado por el ente público al juez instructor del 'caso PSOE' que se sigue en el Supremo. En el documento que ya obra en poder del magistrado Leopoldo Puente, se reconoce, por lo tanto, que «salvo estos 13 días» de vacío, desde que se impuso internamente un «nuevo reporte de actividad diario en la Dirección General de Ingeniería y Consultoría y hasta que la joven dejó el trabajo, Jessica «mantuvo contacto vía mail con sus responsables organizativos y técnicos con un intercambio (en ambos sentidos) de su actividad (tareas y horas)».

Es decir, de los 216 días laborables contabilizados, «una vez descontadas las vacaciones» solicitadas por Jessica, en el período de referencia, los e-mails aportados por Jessica a la compañía incluyeron «como archivos adjuntos en Excel el resumen de las tareas diarias y el número de horas dedicados a la jornada laboral». Una actividad que, como ella misma declaró en su declaración ante el Alto Tribunal, nunca llegó a efectuar.

No en vano, cabe recordar cómo, para su posterior incorporación a Tragsa, organismo dependiente de Adif, donde fue seleccionada para unas tareas que dependían de la Presidencia del ente, en aquel momento ocupada por Isabel Pardo de Vera, Jessica acreditó en su currículum vitae que tenía dos años de experiencia previa en Ineco realizando las mismas funciones aunque, más tarde, reconoció en el Supremo que nunca trabajó en ninguna de ambas empresas públicas en las que había sido enchufada por la «trama» corrupta que salpica al Ministerio de Transportes, de la mano del ex asesor de Ábalos, Koldo García.