La Fiscalía ocultó a la juez del hermano de Sánchez la denuncia de una aspirante que alertó del amaño de la plaza

La fiscal Begoña García Boró, encargada del caso del músico David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ocultó a la juez que investiga la causa, la magistrada Beatriz Biedma, que recibió una denuncia por parte de una aspirante a la plaza que se le adjudicó a él en la que se relataba que el proceso de selección estaba amañado. Fuentes del Ministerio Público explican a El Debate que esta omisión podría ser constitutiva de una falta grave o incluso tener algún tipo de responsabilidad penal. La denunciante, que declaró el pasado viernes en sede judicial, confirmó la tesis de los informes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que concluyen que el puesto estaba teledirigido.

La persona que denunció estos hechos ante la Fiscalía se llama Cristina de Frutos. La semana pasada relató ante Su Señoría que el proceso que se llevó a cabo en 2017 para seleccionar a candidatos que optaban a ser responsable de los conservatorios de la provincia de Badajoz, que sacó a concurso la Diputación, en realidad, fue «un trámite ficticio». De Frutos, que a diferencia del hermano de Sánchez es directora de orquesta, explicó que se sentía perjudicada y que ella misma constató que «no hubo igualdad de oportunidades» entre las posibilidades que tuvo para ganar el puesto y las del hermano del jefe del Ejecutivo.

En un momento de la declaración, la juez preguntó a De Frutos por qué no presentó ningún recurso por las irregularidades. La directora de orquesta explicó que contactó con la Fiscalía y que le facilitaron el correo electrónico de la fiscal García Boró, a quien escribió el 7 de febrero de este año para ofrecerle detalles sobre el amaño de la plaza. Tal y como ha podido saber este periódico, la fiscal, que en un primer momento aseguró que ella recibía «cientos de mensajes», contestó que en su mensaje no mencionó al hermano del presidente del Gobierno, lo que la aspirante rebatió asegurando que si bien no citó el nombre de David Sánchez sí facilitó los datos del concurso y la plaza que estaban en entredicho. Cuando la testigo comunicó estos hechos durante su declaración la magistrada se sorprendió y la fiscal se sonrojó.

La omisión por parte de la Fiscalía del testimonio de De Frutos, por un lado, podría constituir una falta grave según el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal, lo que podría derivar en sanciones como suspensión o traslado. Juristas de reconocido prestigio explican a El Debate que en casos extremos, si se demuestra que hubo intención de encubrir hechos delictivos, podría considerarse prevaricación u omisión del deber de perseguir delitos, tipificados en los artículos 408 y 446 del Código Penal. De la misma manera, las acusaciones populares, que en este caso están dirigidas por el abogado José María Bueno, en representación del sindicato Manos Limpias, podrían solicitar que se aportasen todas las comunicaciones entre la testigo y la fiscal que a día de hoy no constan en la causa.

Días antes de que la directora de orquesta denunciara las irregularidades de la plaza del hermano de Sánchez, la Audiencia Provincial de Badajoz respaldó a la juez Biedma en relación a la decisión de llamar a declarar al músico y varios altos cargos de la Diputación. Tanto la Fiscalía como la defensa de David Sánchez se opusieron a que se llevaran a cabo las declaraciones que finalmente sí tuvieron lugar. En concreto, fue el 9 de enero en una vista en la que el hermano del presidente del Gobierno no supo ni explicar en qué consistía su trabajo ni tampoco ubicar dónde estaba su despacho.

Este viernes, David Sánchez, con unas respuestas «mucho más trabajadas», según la impresión de varias de las personas que se encontraban presentes, como consecuencia «de haberse estudiado muy bien lo que tiene que decir». Por un lado, negó haber participado en la contratación en la Diputación de quien en la práctica ejerce como su secretario, Luis María Carrero Pérez, exasesor de la Moncloa. También ha asegurado que simuló que la plaza iba a ser para él ante el propietario de un inmueble en el casco histórico de Badajoz para «dar solvencia» al arrendador. Esta última explicación se vio forzada a darla tras la UCO tomar declaración al casero, que reconoció que el músico le contactó para vivir en su casa el día de antes de hacer la entrevista de trabajo. Esto es, que quiso firmar un contrato para varios meses cuando aún no sabía si el puesto iba a ser para él.