
El prostíbulo Kilómetro Ochenta de la familia de Begoña Gómez funciona en la actualidad como hostal
Investigación
El prostíbulo del tío de Begoña Gómez que fue desarticulado por la Policía es hoy un hostal sin licencia que se alquila por 1.000 € la noche
El club de alterne Kilómetro Ochenta, propiedad de Francisco Enrique Gómez Serrano, tío de Begoña Gómez, mujer del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, funciona en la actualidad como casa rural sin licencia. Se trata del local en el que, como desveló El Debate, la Policía Nacional desarticuló una banda dedicada a la explotación sexual de mujeres extranjeras. Después de estar cerrado durante varios años, recientemente ha sido reformado y a día de hoy se anuncia como establecimiento hotelero especializado en escapadas de fin de semana, vacaciones en familia o reuniones con amigos. «Si buscas desconectar, este es el lugar perfecto para ti», reza su página web.
Kilómetro Ochenta oferta sus servicios a día de hoy de dos maneras distintas. Inicialmente como Hostal Ikigai y también como Hostal San Rafael. Tras la irrupción de la Policía en sus instalaciones para rescatar a una prostituta de origen rumano que era obligada a mantener sexo «bajo amenazas de muerte», según la sentencia del Tribunal Supremo que condenó al encargado del club a tres años de prisión, el local cerró y durante varios años ha estado clausurado. A mediados del año pasado, tras realizar una reforma de calado en su interior, abrió como alojamiento. El motivo por el que operan con dos denominaciones distintas, tal y como ha podido saber este periódico, es para entorpecer que sea relacionado con el club.

Interior del hostal que la familia de Begoña Gómez alquila a pese a no tener permisos
El antiguo club de alterne cuenta con una capacidad de alojamiento de cuarenta personas. Dispone de dieciséis dormitorios con veintiséis camas y diecisiete cuartos de baño. La parcela en la que se encuentra asentado, de 2.000 metros cuadrados, dispone además de piscina, un jardín con columpios para niños y una zona destinada a la elaboración de barbacoas. En la actualidad, se anuncia así a través de su página web: «Nuestro objetivo es brindarte una experiencia inolvidable en un entorno acogedor y relajante, donde la naturaleza y el confort se encuentran en perfecta armonía. Descubre todo lo que Hostal Ikigai puede ofrecerte y disfruta de unas vacaciones en Segovia rodeado de paz y belleza natural». Dependiendo de las fechas, el local, que continúa a día de hoy con la misma iluminación que tenía el prostíbulo —en el vestíbulo, por ejemplo, hay luces de color morado— se alquila por 1.000 euros la noche.

La piscina sin licencia que la familia de Begoña Gómez tiene en el antiguo prostíbulo
Meses antes de que abriera sus puertas como hospedaje, sus propietarios intentaron hacerlo como casa rural pero no fueron autorizados por las autoridades municipales al no cumplir con los requisitos. Sin embargo, sí lograron los permisos para convertir el edificio en hostal. En cambio, no obtuvieron la licencia para poder instalar una piscina. A pesar de ello, construyeron una para hacer más atractivo el alojamiento. Esta falta de autorización hace que, regularmente, una patrulla de la Guardia Civil se presente en el establecimiento. Si bien el propietario tanto del inmueble como de la parcela contigua continúa siendo Francisco Enrique, hermano de Sabiniano Gómez, padre de la mujer de Sánchez, recientemente fallecido, en la actualidad está siendo regentado por Rubén, otro de los tíos de Begoña Gómez, aunque el día a día del establecimiento lo dirige su actual pareja, con nombre extranjero, lo que dificulta a simple vista el nexo con la familia de la esposa del presidente.
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