Así se diseñó el plan para blindar al presidente de la Diputación ante el cerco por la investigación a David Sánchez

El dirigente socialista José Luis Quintana, delegado del Gobierno en Extremadura, ha sido la figura clave que ha diseñado la operación para aforar a Miguel Ángel Gallardo, presidente de la Diputación de Badajoz y jefe de David Sánchez, hermano de Pedro Sánchez, jefe del Ejecutivo. Con esta jugada, Gallardo, imputado por fabricar la plaza que ha ocupado el músico durante los últimos años, pretende blindarse ante el inminente cierre de la instrucción. Quintana, de la máxima confianza del presidente, fue la primera persona que animó a Sánchez a presentarse a las primeras primarias para liderar el partido hace ya más de una década.

Tal y como ha podido saber El Debate, el plan se puso en marcha el pasado 28 de abril. Ese día, la magistrada Beatriz Biedma, titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Badajoz procesó tanto a Gallardo como al hermano de Sánchez por prevaricación y tráfico de influencias. El procedimiento judicial, que se inició tras una denuncia del sindicato Manos Limpias basada en los reportajes de investigación de este periódico. Uno de los puntos más graves, según la juez, fue el diseño ad hoc de dos plazas de alta dirección simulando que salían a concurso público. Por un lado, la del músico, y por otro, la de Luis María Carrero Pérez, un funcionario destinado en La Moncloa que acabó ejerciendo como secretario del hermano del presidente.

Quintana, máximo responsable del Gobierno en Extremadura, ha sido quien ha coordinado el baile de sillas que ha habido en la Asamblea, para que Gallardo pueda entrar como diputado autonómico y, de esta manera, aprovecharse del blindaje judicial que le otorga el aforamiento. De las cuatro personas que han tenido que renunciar, Maricruz Rodríguez, según explican fuentes internas del PSOE a este periódico, ha puesto como condición sine qua non ser recolocada en algún sitio de importancia. Quintana buscó un hueco a la diputada como subordinada suya en Badajoz como subdelegada del Gobierno. En cambio, cuando se le ha comunicado el cese a la persona que actualmente ocupa el puesto, Maribel Cortés, Ferraz ha paralizado la jugada «por temor a que todo estallara por los aires».

Al destaparse la operación, Quintana ha comparecido ante los medios de comunicación y ha afirmado: «La subdelegada del Gobierno, Maribel Cortés, no está cesada. Es una persona de mi absoluta confianza». En cambio, tal y como reconocen desde la formación extremeña, la razón ha sido el enorme enfado que Cortés ha trasladado a Ferraz. De hecho, la colocación de Gallardo en la Asamblea ha originado una fragmentación del PSOE de Extremadura y la labor de Quintana en estos momentos pasa por evitar que el conflicto trascienda públicamente.

Sánchez y Quintana se conocen hace más de diez años. Concretamente, su relación de amistad comenzó en 2014. Según el presidente del Gobierno, Quintana, en ese momento alcalde del municipio pacense de Don Benito, fue la primera persona que animó a Sánchez a presentarse como candidato a las primarias que se desarrollaron en el partido ese año. «José Luis, un día, me dijo que me tenía que tirar a la piscina, que yo representaba un aire nuevo dentro del partido y que teníamos que renovarnos», contó Sánchez hace años en una entrevista. «Le hice caso y hay que ver dónde estamos ahora mismo», añadió.