El ministro de Justicia 'predice' que el TSJ dará por bueno el dudoso aforamiento de Gallardo

Con Pedro Sánchez todo son primeras veces. También lo es que un secretario regional de su partido trate de aforarse a toda prisa huyendo de la Justicia ordinaria. La maniobra in extremis del hasta ahora presidente de la Diputación de Badajoz y líder del PSOE en Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, ha abierto un debate jurídico que habrá de resolver el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura: ¿Haber recogido el acta de diputado, sin haber prometido aún el cargo, es suficiente para que deba juzgarle el TSJ y no la Audiencia Provincial?

En medio de la polémica, el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes dio por sentado este viernes que el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura no pondrá peros y asumirá la causa, «para que el procedimiento vaya por los cauces legales», según Félix Bolaños. Para quien ese aforamiento no implica que un presunto delito quede impune, ya que simplemente será «otro tribunal el competente» para juzarlo. A las puertas del Senado, Bolaños aprovechó además para criticar la decisión de la jueza Beatriz Biedma de enviar a juicio al hermano del presidente y a Gallardo. «No es nada habitual que se abra o se intente abrir un juicio oral sin esperar al criterio de la Audiencia Provincial. Las prisas no son buenas consejeras», afirmó.

Aunque el ministro de Justicia dio muestras de tenerlo muy claro, no así los juristas. Ni por lo que respecta a su presunta condición de aforado ni tampoco por la legalidad de la maniobra de Gallardo: puede haber un fraude de ley en el hecho de que cinco personas que iban en la lista electoral antes que él renunciaran para que tuviese su acta de diputado.

La recogió el miércoles 21 de mayo a las 13.17 horas, apenas 20 horas antes de que la juez hablara a través de dos resoluciones. El Reglamento de la Asamblea de Extremadura estipula que son necesarios cuatro requisitos para que un diputado adquiera la plena condición de tal. Primero, presentar la credencial expedida por el correspondiente órgano de la Administración electoral. Segundo, cumplimentar una declaración de incompatibilidades. Tercero, efectuar una declaración de bienes, intereses y actividades y presentar copia de la declaración de la Renta y del impuesto del patrimonio. Y cuarto y más importante, prestar la promesa o el juramento de acatar la Constitución y el Estatuto de Autonomía de Extremadura.

Gallardo solo ha cumplido la primera, pero a la hora de interpretar el Reglamento cuenta con la Mesa de la Asamblea de Extremadura de su parte, eso sí. Porque el PSOE tiene mayoría en el órgano de gobierno de la misma: ocupa la Presidencia, la Vicepresidencia Primera y la Secretaría Segunda. El PP tiene la Vicepresidencia Segunda y la Secretaría Primera. Y Unidos por Extremadura, la Secretaría Tercera.

El alcalde de Madrid, que es también abogado del Estado, señaló que es un fraude de ley con todas las letras. «Uno adquiere plenamente la condición de diputado hasta que jura o promete el cargo en la Asamblea de Extremadura. Todos los actos previos, como esa vergonzante renuncia de cinco personas, esa solicitud que se realiza a la Cámara, cumplimentar trámites como la declaración de transparencia que hay que hacer, son actos preparatorios del momento en el que adquieres la condición de diputado, que es en el momento en el que prometes o juras», expuso José Luis Martínez-Almeida. «¿Desde cuándo va a cobrar? Desde el momento en el que toma posesión como diputado. Antes no cobras, por tanto, ése es el momento determinante. Si eso es así para Hacienda, ¿no será también en el mundo del Derecho?», se preguntó en Telecinco.