
Las reyertas entre los inmigrantes y los vecinos se prolongaron toda la noche
Batalla campal entre menores inmigrantes y vecinos del pueblo navarro de Marcilla
- Los vecinos de la localidad exigen el cierre del centro de menores. La alcaldesa socialista también lo pide: «Marcilla ha reventado. Ya no podemos soportarlo más»
- El Gobierno de Chivite anunció este viernes el traslado de 23 menores a otros centros. Vox critica que con ello se «disemina» la inseguridad, pero no se soluciona el problema. UPN habla de una situación «insostenible»
El pueblo navarro de Marcilla, que cuenta con algo menos de 3.000 habitantes, lleva días siendo escenario de disturbios violentos, pero fue este jueves por la noche cuando la localidad asistió a una auténtica batalla campal entre estos menores y vecinos del pueblo. Los menores, que se escaparon del centro, protagonizaron escenas violentas, con lanzamiento de objetos como sillas, botellas o piedras contra los vecinos, también robos y destrozos.
Según informa El Diario de Navarra, de acuerdo con el testimonio de vecinos de la localidad, todo empezó esa noche cuando un bar se negó a vender tabaco a uno de los menores. Desde ese momento estos empezaron a insultar y a amenazar a las personas que se encontraban en la zona, y posteriormente a lanzar objetos, de lo que se defendieron. Tuvieron que trasladarse al lugar patrullas de la Policía Local y de la Guardia Civil aunque, a la luz de las imágenes, se muestra insuficiente el dispositivo por la situación de descontrol que se vive en el pueblo durante la madrugada.
Los vecinos se plantan
Estas escenas no son nuevas. El pueblo de Marcilla lleva siendo testigo de esta problemática durante años por este centro de inmigrantes. De hecho en alguna ocasión ha trascendido en los medios de comunicación motines en este centro que han acabado con heridos, como el del año 2022, y diferentes altercados. Solo en mayo según recoge el diario local Tudela Hoy, la Policía Foral intervino en él hasta doce veces por problemas relacionados con la seguridad.
Ante esta situación que ha provocado el caos y miedo, cientos de vecinos han decidido plantarse y han vuelto a salir a la calle para protestar y exigir el cierre de este centro. Lo hicieron este viernes y lo volverán a hacer mañana, bajo el lema: «Marcilla dice basta». «Hoy nos encontramos aquí, no por odio, ni por rechazo, sino por dignidad, seguridad y justicia», recogen en un comunicado.
La alcaldesa de la localidad, Esther Villanueva, del PSOE, señaló este viernes en declaraciones a Navarra Televisión, que llevan meses avisando de que el centro está «sobredimensionado» –actualmente acoge a 94 menores– y que «no está funcionando», y reclamó su cierre. «Marcilla ha reventado. Ya no podemos soportar más este centro», expresó.
Vox, que lleva años reclamando el cierre de este centro, de hecho era uno de sus compromisos electorales en los comicios del 2023, criticó que «Chivite ha condenado a los navarros a vivir atemorizados, a tener que recurrir a las patrullas vecinales y la defensa propia ante la violencia de los menas», y le recriminó que anunciara más centros de menores. «¡Los cerraremos!», asegura el partido de Santiago Abascal.
Por su parte, Unión del Pueblo Navarro, señaló la noche del jueves que la situación que se vive en el entorno de este centro es «insostenible», y pidió tomar medidas inmediatas «que sean eficaces de una vez para mejorar la convivencia». «El modelo del Gobierno no está funcionando y urge cambiarlo», manifestó.
El Gobierno navarro traslada a 23 menores a otros centros
El Gobierno de Navarra comunicó este viernes el traslado de 23 menores de este centro a otros puntos de la región, e informó de que otros 25 serán desplazados a un nuevo centro en Pamplona próximamente. También trasladó que se va a reforzar el dispositivo de seguridad, con patrullas con presencia continua por el día y grupos de Intervención por las tardes y noches, y la puesta en marcha de una Oficina de Atención Ciudadana de la Policía Foral para atender denuncias de los vecinos.
Vox ha denunciado que el Gobierno regional, que lidera la socialista María Chivite, «en vez de solucionar el problema, disemina la delincuencia y la inseguridad por Navarra», con ese traslado a otros puntos de la comunidad a una veintena de inmigrantes acogidos.