Sánchez exige a la UE medidas firmes contra Israel y reclama el fin de «la tragedia insoportable» en Gaza y Cisjordania

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, instó este jueves a los líderes de la Unión Europea a intensificar la presión sobre Israel y reclamar de forma contundente el cese de la «tragedia insoportable» que, a su juicio, está viviendo la población de Gaza y Cisjordania.

Sánchez se pronunció en estos términos al término del Consejo Europeo celebrado en Bruselas, donde se abordó la situación en Oriente Próximo y se analizó un reciente informe de la Unión Europea que alerta de posibles vulneraciones de los derechos humanos por parte de Israel. Según dicho informe, Tel Aviv estaría incumpliendo sus compromisos internacionales en esta materia.

Durante su comparecencia ante los medios, el jefe del Ejecutivo español recordó que desde su llegada a la cumbre ya había adelantado su intención de solicitar formalmente la suspensión del acuerdo de asociación entre la UE e Israel, argumentando que la gravedad de la crisis humanitaria en Gaza lo exige. Sánchez fundamentó esta petición en el informe del relator de derechos humanos, que califica de «catastrófica» la situación en el enclave palestino, donde se habla incluso de un escenario de genocidio.

El presidente español lamentó la falta de coherencia de las instituciones europeas al aplicar distintos criterios según el país afectado. «Resulta inconcebible que la Unión Europea haya impulsado dieciocho paquetes de sanciones contra Rusia por su agresión a Ucrania y, al mismo tiempo, permanezca inmóvil ante la violación sistemática del respeto a los derechos humanos en Gaza, claramente recogido en el artículo 2 del acuerdo con Israel», subrayó.

Las declaraciones de Sánchez generaron una inmediata reacción por parte de la embajada de Israel en España, que emitió un comunicado en el que calificó su postura de «moralmente inaceptable» y le acusó de posicionarse «en el lado equivocado de la historia». Además, la legación israelí le reprochó que no haya condenado de manera explícita los recientes ataques de Irán contra territorio israelí.

A raíz de este comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores español convocó al encargado de negocios de la embajada israelí en Madrid, Dan Poraz, mostrando su rechazo frontal al tono y contenido del texto difundido por la representación diplomática.

Sin aludir directamente a ese comunicado, Sánchez quiso responder a las acusaciones recordando que el Gobierno español ha condenado los atentados de Hamás y ha exigido, desde el primer momento, la liberación inmediata de los rehenes en manos de esa organización. Sin embargo, remarcó que esa condena no exime a Israel de su responsabilidad. «Con la misma firmeza con la que condenamos el terrorismo de Hamás, exigimos al Gobierno del primer ministro Netanyahu que ponga fin de inmediato a esta situación», afirmó.

El líder del Ejecutivo reiteró que los Estados miembros de la UE tienen no solo instrumentos de presión diplomática, sino también la responsabilidad moral de actuar ante lo que calificó como una «catástrofe humanitaria sin precedentes» en Palestina. En este sentido, valoró que los ministros de Asuntos Exteriores de los Veintisiete vayan a abordar en julio la adopción de medidas concretas en respuesta a la situación.

Finalmente, Sánchez insistió en que la solución definitiva al conflicto solo puede llegar mediante la aplicación real del principio de los dos Estados, un camino que, a su entender, es el único viable para garantizar la paz y la seguridad tanto para israelíes como para palestinos.