
Pedro Sánchez y Santos Cerdán, en una imagen de archivo
El mundo al revés
El PSOE acusa al PP de estar «hasta el cuello de fango» en mitad de la declaración de Cerdán
Los socialistas tratan de contrarrestar la imagen de su último secretario de Organización entrando en el Supremo en una nota en la que recriminan a Feijóo que no tome medidas contra sus imputados
El PSOE ha intentado contrarrestar la declaración de su último secretario de Organización en el Tribunal Supremo enviando a la prensa un documento en el que ve la paja en el ojo ajeno, el del PP. En él, la formación acusa al partido de Alberto Núñez Feijóo de estar «hasta el cuello de fango».
La nota ha sido enviada a la prensa en sustitución de la cada vez menos habitual rueda de prensa de los lunes en Ferraz (ya hay más lunes sin comparecencia de la portavoz, Esther Peña, que lunes con ella). Y en el momento en el que Santos Cerdán se encontraba respondiendo a las preguntas del juez instructor Leopoldo Puente.
Los socialistas comienzan preguntándose: «¿Tomará medidas el PP en su Congreso para que imputados por corrupción tengan que dejar la militancia y sus cargos públicos y orgánicos?». Sin mencionar en ningún momento que el PSOE tardó 15 meses en expulsar a José Luis Ábalos, y solo lo hizo después de conocerse el informe de la UCO sobre las presuntas corruptelas de Cerdán, que lo sustituyó en el puesto.
En su interés por cambiar el foco y dirigirlo hacia el PP, los socialistas recriminan al PP que, de cara a su Congreso nacional de este fin de semana, no haya informado de «si existe alguna línea en sus ponencias o enmiendas que vayan a mejorar los controles contra la corrupción». «Alberto Núñez Feijóo pasa de puntillas por los casi 30 casos de corrupción del PP que irán a juicio en los próximos meses. Nadie sabe qué medidas tomó el PP tras estallar todos estos casos, si es que tomó alguna», añaden.En la nota, el PSOE reprocha a Feijóo que haya metido en la comisión organizadora del Congreso a la vicesecretaria de Organización del PP de Madrid, Ana Millán. Un juzgado de instrucción empezó a investigarla por presuntos delitos de corrupción cuando era concejal del Ayuntamiento de Torremolinos. Sin embargo, en diciembre el TSJ de Madrid -el tribunal ante el que está aforada, como diputada regional- no vio indicios para imputarla.
Los socialistas también señalan «el troceo de contratos en el Servicio Andaluz de Salud», y «los contratos adjudicados a dedo a la empresa de la hermana Alberto Núñez Feijóo, sin concurso ni publicidad» en Galicia. «Todos los partidos debemos aplicarnos en la lucha contra la corrupción, y el PP no debería ponerse en una posición de caminar sobre el agua en este asunto, cuando está hasta el cuello de fango», sostienen.
Esta estrategia del «y tú más» fue también la que empleó Pedro Sánchez en su último duelo parlamentario con Feijóo. Entonces le recriminó: «En la Comunidad de Madrid, el Gobierno de la señora Ayuso está siendo investigado por el novio, por el hermano y por tramas de corrupción vinculadas al fraccionamiento de contratos en los centros de Formación Profesional. En Andalucía, el señor Moreno Bonilla expulsa y cesa a los interventores que están denunciando los casos de corrupción en el Servicio Andaluz de Salud. El señor Mazón investigado por corrupción, por financiación irregular del Partido Popular. En Castilla y León, el señor Mañueco, con dos exviceconsejeros de la Junta recientemente condenados y con una trama eólica, cuyo juicio va a empezar este verano. El señor Rueda, con un consejero de la Xunta que mantuvo en su cargo a pesar de que había sido denunciado por agresión sexual. Señoría, le digo una cosa: el Partido Popular es una enciclopedia de corrupción con capítulos autonómicos». La bancada del PP respondió con gritos de «dimisión».