Los «yo acuso» de Feijóo a Sánchez que reflejan lo que ha sido el «Congreso de unidad» del PP

En 1898 el escritor francés Émile Zola publicó en el periódico L'Aurore su celebérrimo artículo J’accuse…! (Yo acuso), con el que denunció —cuatro años después de su inicio— el Caso Dreyfus, un episodio que pone de manifiesto el antisemitismo que también existía a finales del siglo XIX en la Francia republicana. Emulando a Zola, Alberto Núñez Feijóo manifestó en la clausura del Congreso Nacional del PP su particular «Yo acuso», con el que culpó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de diferentes transgresiones a la democracia y al Estado de derecho.

«Yo acuso al actual presidente del Gobierno de intentar quebrar deliberadamente la convivencia entre los españoles. Le acuso de bloquear la concertación política para aprovecharse del enfrentamiento. Le acuso de abandonar la centralidad, y de someter a su partido y a España a las minorías en todo. Le acuso de olvidar que España es una nación, diversa, pero una nación. Lo acuso de retorcer la Constitución y violentar en su propio provecho el principio de legalidad que a todos nos obliga. Le acuso de trocear el Estado. Las fronteras. La caja común. La acción exterior. La política migratoria. Le acuso de colonizar las instituciones para expandir su poder personal. Y, sobre todo, le acuso de promover la desigualdad entre ciudadanos», expresó Feijóo.

Por ende, el «Congreso de la unidad» del PP —tal y como lo han definido sus dirigentes— desde el inicio ha tenido como objetivo reforzar al partido en torno a Feijóo para auparlo a la Presidencia del Gobierno. En un momento en el que el Gobierno y el PSOE hacen aguas por los escándalos de corrupción y los frentes judiciales, los distintos barones han preferido mantener prietas las filas antes que plantear discrepancias al líder. «Solo queda llegar a la Moncloa», expresaron sobre el cónclave fuentes del partido a El Debate unos días antes de que comenzara.

Mirando en el horizonte unas elecciones generales que le den la oportunidad de llegar a ser jefe del Ejecutivo, Feijóo retrató con sus acusaciones la deriva por la que transita España debido al sanchismo. Por eso, el presidente del PP dedicó gran parte de su discurso a remarcar «que llegaremos» a la Moncloa, y, especialmente, «cómo llegaremos»: «Los españoles nos darán el apoyo que ellos decidan. Pero en todo caso, nosotros responderemos con un gobierno estable sostenido por una mayoría social y parlamentaria que solo se puede construir desde el espacio de la centralidad».

A su vez, el líder de los 'populares' ha configurado un equipo en el que tienen mucho peso dos parlamentarios tajantes y claros a nivel dialéctico; su nuevo secretario general, Miguel Tellado, y la próxima portavoz en el Congreso, Ester Muñoz. Además, entre bambalinas de su cúpula ha colocado a Alma Azcurra, una persona con profundidad ideológica que en su intervención del cónclave reivindicó una política que «no precisa de estridencias, que no se arrodilla, que no acepta chantajes, que no le impone absolutamente nada a nadie y que no intercambia sillones por principios». Así, el PP considera que este Congreso le ha servido para engrasar la maquinaria necesaria para ganar a Sánchez. Después de que Feijóo haya respondido al «qué» y al «cómo» hace falta conocer la incógnita del «cuándo».