El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo
Congreso Nacional del PP
Todos los compromisos que Feijóo ha adquirido con España: de la rebaja de impuestos a luchar contra los okupas
Alberto Núñez Feijóo realizó dos discursos diferentes durante el XXI Congreso Nacional del PP, que le ha reelegido como presidente del partido. Así, tanto en su intervención del sábado —en la que presentó su candidatura para liderar la formación— como en la del domingo —que cerró el cónclave— el líder de los 'populares' se comprometió a realizar diferentes medidas.
Durante la clausura del Congreso, Feijóo puso sobre la mesa «10 tareas prioritarias que se impulsarán en los 100 primeros días de Gobierno, si los españoles así lo quieren». La primera de ellas es la «regeneración democrática» y «recuperar el Estado de derecho». «No entraré en la Moncloa sin llevar debajo del brazo las propuestas normativas para poder desarrollar desde el primer día un plan de regeneración democrática en nuestro país. Es lo más urgente», añadió.
Igualmente, aseveró que su formación impulsará «un Plan de Vivienda» dado que «ya está bien de que quienes más fácil acceso tienen a una vivienda sean los okupas». El presidente del partido con más representantes en las Cortes Generales también manifestó la necesidad de «aliviar la presión fiscal que sufren las familias y las empresas», y, por ende, que «va a revisar cada una de las 97 subidas de impuestos que se han hecho estos años y vamos a bajarlos».
A su vez, indicó que «hay que aspirar a seguir subiendo el salario mínimo», pero que «el objetivo más ambicioso es subir el salario medio». Además, expresó que si llega a la Moncloa incrementará los médicos de familia y que materializará «un Pacto Nacional del Agua».
Alberto Núñez Feijóo e Isabel Díaz Ayuso, durante la clausura
La séptima tarea relatada por el líder de los 'populares' es «reducir la inmigración ilegal». «¿Cómo no vamos a reducir lo ilegal? ¿Cómo lo ilegal va a tener garantías? ¿Cómo lo ilegal va a tener derechos?», se preguntó. En este contexto, remarcó que «hay que reforzar la seguridad», para «caminar tranquilos —y tranquilas— por la calle», y que, con este objetivo, «las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado merecen recursos, reconocimiento y autoridad».
En penúltimo lugar señaló que va a «clarificar la política de Defensa» y que «si tengo la oportunidad de gobernar, España será firme en sus intereses y fiable en sus acuerdos». Finalmente, dijo que en los primeros cien días que esté en la Moncloa promulgará una «ley de lenguas para garantizar la enseñanza en nuestro idioma común en toda España».
Diez compromisos
En su alocución del sábado Feijóo expuso un «manual de decencia» con «diez compromisos». El primero de ellos es que el PP es «un partido nacional» que tiene «una convicción nacional». «Somos el único partido capaz de defender a España como proyecto común. Porque una sociedad no se construye solo para estar juntos, sino para hacer cosas juntos. Y somos el único partido que no negocia ni negociará con la unión entre los españoles. Y que quede claro: ni vamos a negociar, ni hemos negociado, ni negociamos la unidad de los españoles», apostilló.
El también jefe de la oposición prometió respetar la diversidad, momento en el que declaró que «el PP no es una secta, es nuestro partido» y que «los acentos ni restan ni rompen, suman y construyen». Por su parte, subrayó que, por culpa del Gobierno de Sánchez «España sufre hoy una crisis aún más profunda, una crisis de confianza y de valores», así que dictaminó que «vamos a romper con todos los disparates que estamos viviendo, pero no desde el extremo contrario, sino desde todo lo opuesto».
En cuarto lugar, Feijóo se comprometió con la «igualdad», y resaltó que «la igualdad ante la ley no es para mí un eslogan, es mi propia vida». «Creo en la política honrada, en las instituciones independientes y en el Estado de derecho. Y eso significa que por encima de mi partido pondré siempre a mi país», apuntó en cuanto a la «Justicia».
Frente a la Ley de Memoria Democrática de Sánchez, Feijóo afirmó que «todos los muertos por el terrorismo son nuestros muertos, y nosotros no los vamos a olvidar jamás». De esta forma, sostuvo que «la dignidad está en los compañeros que enterramos, pero también en los que sobrevivieron y conviven con las secuelas de lo que pasaron».
Además, destacó que «el séptimo compromiso es el interés general», y que aunque «parece mentira que haya que repetirlo hay que hacerlo». Por consiguiente, proclamó —en referencia al caso PSOE que «para mí no hay tolerancia ni al compadreo, ni a los chivatazos, ni a la vista gorda con quien llega a la política para servirse».
El jefe de la oposición también indicó que la «ideología» de su partido es la del «centro reformista» —que tal y como aseveró José María Aznar— es «la casa común de la democracia cristiana, del liberalismo y del conservadurismo».
Mariano Rajoy, Alberto Núñez Feijóo, y José María Aznar
«Noveno y penúltimo. La determinación. Os lo dije antes. Quiero que ganemos las elecciones para garantizar un futuro digno a nuestro país. Es decir, no estoy aquí para esperar un turno. Sé que hay gente de buena fe que duda de que pueda cumplir mis compromisos y sé que después de tantos años en política, para muchos es difícil de creer después de tantos desengaños. Lo sé. Yo me comprometo a no desaprovechar la fuerza de las urnas y ganar el Gobierno», agregó.
En décimo lugar, el presidente del PP puso de manifiesto «la libertad», para «cumplir con nuestro país». En consecuencia, relató que «no vamos a ser nunca el partido que nuestros adversarios quieren que seamos», sino que «seremos el partido que necesita este país».