Imagen tomada la noche del lunes de dos guardias civiles vigilando las protestas de magrebíes en Torre-Pacheco, Murcia
Así es el dispositivo policial reforzado para una noche con llamamientos en redes sociales a la violencia en Torre-Pacheco
Al despliegue previsto se han sumado otros 45 agentes con tal de aumentar la seguridad ante una madrugada que puede suponer un aumento significativo en cuanto a heridos y detenciones
El municipio murciano de Torre-Pacheco puede vivir este martes una noche con multitud de disturbios e incidentes dada la movilización y los llamamientos que se han hecho en redes sociales y que pueden suponer una escalada de violencia que ya de por sí los vecinos están padeciendo desde hace cuatro noches.
La última no conllevó personas heridas ni detenciones, pero eso no obsta a que la tensión fuera máxima durante horas. El Debate fue testigo a pie de calle de todo ello. Desde aproximadamente las ocho o nueve de la noche, el barrio de San Antonio se convirtió en el epicentro de la actualidad nacional.
Para este mismo martes se prevén que puedan acudir miles de personas a la ciudad, que cuenta con 41.000 habitantes y una población inmigrante de entre el 30 y el 35 %. Por el mismo, el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, ha acudido este mismo mediodía a la localidad. Allí se ha visto con el alcalde, Pedro Ángel Roca, y ha pedido el fin de la «violencia» y que, además, esta no venga «desde fuera».
A escasas horas de que lleguen las ocho de la tarde y se vea el transcurrir de los acontecimientos, al dispositivo de seguridad previsto se han sumado 45 agentes más. En total, el despliegue contará con 90 efectivos de la Guardia Civil, 120 de Policía Nacional y 12 de la Local. Esta última cifra llama la atención dada la gravedad de los hechos y el número de vecinos de la ciudad.
Cabe recordar que hasta la fecha se ha podido comprobar cómo no pocos de los magrebíes que se concentran y protestan van armados con bates, palos y armas blancas, además de portar petardos y vestir atuendos que recuerdan a las Intifadas. En la última noche, al final de las algaradas, alrededor de las 12 de la noche, la Benemérita tuvo que cargar contra parte de la masa. Previamente, se habían lanzado cánticos como «Abascal, hijo de puta» o «viva Marruecos», además de numerosos amedrentamientos a los periodistas que dieron cuenta de una madrugada más en Torre-Pacheco, cuyos vecinos ya no aguantan «más».