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El exsecretario general de la FSM, Tomás Gómez, durante la entrevista en El DebatePaula Argüelles

Exsecretario general del PSOE de Madrid

Tomás Gómez: «Si dependiese de Sánchez, le daría igual lo que tuviese que hacer para ganar las elecciones»

El exlíder del PSOE madrileño (2007-2017), que dimitió de senador por coherencia y volvió a las aulas para impartir clase, no añora el ejercicio de la política

Hace diez años, Tomás Gómez fue destituido por Pedro Sánchez con alevosía y cambio de cerradura de por medio cuando era secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM) y candidato a la Asamblea de Madrid. El alcalde más votado de España (en municipios de más de cincuenta mil habitantes), que no consiguió vencer a Esperanza Aguirre, y era discípulo de Gregorio Peces-Barba, «en los tiempos en los que la política daba prestigio porque iban los mejores», fue arrollado por el tranvía de Parla, un caso archivado porque no hubo ni «enriquecimiento ni apoderamiento de dinero público».

El exlíder de la Federación Madrileña Socialista (2007-2017), que dimitió de senador por coherencia, y volvió a las aulas para impartir clases de «matemáticas, estadística o micro y macroeconomía», no añora el ejercicio de la política, pero tampoco renuncia a opinar en distintas tribunas y en esta entrevista para El Debate.

—Era alcalde de Parla cuando fue elegido, en julio de 2007, secretario general del Partido Socialista de Madrid durante la primera legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero, ¿cómo era su relación con el expresidente?

—En ese entorno, no tenía. Había hablado con él dos o tres veces. En realidad, llegue a la secretaría general del partido en Madrid porque había una crisis en torno a Rafael Simancas, desde el Tamayazo. Simancas no asumió que se había quemado políticamente y perdió estrepitosamente contra Esperanza Aguirre en el año 2007. Sin embargo, en Parla, el Partido Socialista había conseguido otra vez el 75% de los votos, y vino la propuesta de Zapatero de liderar Madrid, pero hasta ese momento no había tenido relación con él.

—Tres años después fue su primer pulso con Ferraz. Se presentó a las primarias como candidato a la presidencia de la Asamblea de Madrid con el apoyo de Gregorio Peces-Barbas y Juan Barranco. Zapatero apostó por Trinidad Jiménez, que entonces era ministra de Sanidad.

—No fue la primera, pero quizá fue la más pública de las discrepancias. Hubo un proceso de primarias, que fue muy difícil porque te enfrentabas a Ferraz y al presidente del Gobierno. Ganamos aquellas elecciones primarias en Madrid a Trinidad Jiménez y fui candidato en el año 2011.

—¿Nunca hubo conexión?

—No tanto con Zapatero, sino con su entorno y su equipo: con Pepe Blanco, Óscar López, ya estaba Pedro Sánchez, Antonio Hernando, Beatriz Corredor… Siempre he tenido una línea de una socialdemocracia más parecida al modelo del Partido Socialista Obrero Español de Felipe González, centrada en la redistribución de renta y en la sostenibilidad del Estado de bienestar. Desde mi punto de vista, Zapatero imprime postulados propios de un partido radical. Da un giro de timón. Y luego llegan algunas discrepancias profundas, como es la actitud ante la crisis económica del 2008, que hubo errores muy importantes en la gestión de Zapatero.

—Menciona esa radicalidad y, de hecho, el expresidente se ha convertido en el mejor aliado del dictador Nicolás Maduro.

—Se supone que Zapatero era un defensor de la democracia por encima de todo. Me ha sorprendido que tenga posiciones tan laxas y blandas con lo que es una dictadura no encubierta de Nicolás Maduro. O que sus relaciones con un régimen dictatorial como China sean tan intensas. Hace poco un dirigente político del Partido Socialista me dijo: «Zapatero me ha llamado para regañarme por meterme con aquellos países que no son democráticos, a ver si algún día me llama para lo contrario».

Tomás Gómez

Tomás GómezPaula Argüelles

—En 2012, cuando usted revalida como líder del PSOE madrileño, su rival política es Pilar Sánchez Acera, actualmente mano derecha de Óscar López, ¿fue otra de las ocasiones que Ferraz quiso desbancarle?

—Sí, es otra de las ocasiones. Fíjese, siempre hay un nombre que está en todo y que nunca aparece públicamente: los hermanos Sánchez Acera. El hermano de Pilar fue alcalde de Alcobendas. Son las personas de confianza de Rafael Simancas, que siempre está en las entretelas de todo lo que se cuece en la Federación madrileña y hace el trabajo sucio a quién esté en ese momento en Ferraz. Como cuando Porfirio Díaz, presidente de México, dijo: «Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos» … ¡Pobre Partido Socialista de Madrid, tan cerca de Ferraz y tan lejos de los ciudadanos!

—Pilar Sánchez Acera fue la que envió el correo con los datos del novio de Ayuso a Juan Lobato, que forma parte de la causa del Tribunal Supremo contra el fiscal general del Estado, ¿cree que Moncloa estaba detrás de esa operación?

—Vamos a verlo judicialmente. Todo apunta a que algo ocurría. Esta línea desde Óscar López, Pilar Sánchez Acera, Rafael Simancas, es la fontanería de la que tanto se ha hablado en los últimos meses. Y cuando alguien tiene problemas judiciales como Sánchez Acera, se le fortalece haciéndola número dos del Partido Socialista en Madrid. No sé cómo se sentirá hoy Máximo Huertas, cuando le exigieron una responsabilidad política tan enorme. Con sus dos secretarios de Organización imputados, el fiscal general del Estado procesado, su hermano y esposa investigados judicialmente, con sospechas de una probable financiación irregular del Partido Socialista, Pedro Sánchez no entiende que tenga que asumir ninguna responsabilidad política.

—¿Quisieron utilizar a Juan Lobato y no se esperaban que fuera al notario?

—En aquel momento nadie entendía muy bien porqué. ¿De qué tipo de partido estamos hablando? Creo que todos saben en el PSOE quiénes eran unos y otros. La desconfianza llegaba al punto de tener que llevar al notario algo que tenía visos de ser irregular.

—Esperanza Aguirre fue la bestia negra del socialismo madrileño y ahora lo es Isabel Díaz Ayuso, que se ha convertido en una obsesión para el Ejecutivo.

—Desde mi punto de vista, Esperanza Aguirre tenía más solidez política que Díaz Ayuso, que se ha ganado el voto madrileño y es sin duda líder indiscutible en Madrid, con una persona muy inteligente en su entorno, Miguel Ángel Rodríguez, que es la clave de ese éxito. Esperanza Aguirre la clave era la propia Esperanza, que tenía un instinto natural tremendo, una inteligencia emocional y natural muy elevada para saber qué tenía que decir y cómo en cada momento. Creo que además de que sean líderes políticos sólidos, es que el Partido Socialista en Madrid cada vez está peor.

Sánchez desearía por las noches hacer vudú contra Page para que deje de ser presidente en Castilla-La Mancha

—Óscar López está únicamente centrado en señalar a Ayuso…

—¿Cómo se puede ser al mismo tiempo ministro de España y jefe de la oposición de una comunidad autónoma? ¿Cómo puedes compatibilizar ese cargo con atacar todos los días políticamente al rival que tienes que batir en las próximas elecciones autonómicas? Es esquizofrénico. Una situación de tratamiento terapéutico y un error político muy grave. Ahí están las encuestas. Diana Morán, con las peores expectativas desde hace mucho tiempo. María Jesús Montero, que pasará a la historia por ser la que enterró el socialismo en Andalucía. Y Óscar López, cosechando éxitos como en Castilla y León. Creo que es un poco gafe este Oscar López, que todo lo que toca lo hunde. Pedro Sánchez en el fondo no quiere que haya presidentes autonómicos socialistas. Todos los que están en la oposición, si se ponen un poco discrepantes, les corta la cabeza como a Luis Tudanca o a Juan Lobato. Emiliano García-Page es el único que tiene mayoría absoluta en una institución autonómica y dice lo que piensa. Sánchez desearía por las noches hacer vudú contra Page para que deje de ser presidente en Castilla-La Mancha.

—En febrero de 2015, le destituyen con la excusa de la investigación del sobrecoste del tranvía de Parla, en la que usted ni siquiera estuvo imputado.

—Nadie estuvo imputado, nunca hubo un procedimiento…

—… Y le cambiaron hasta la cerradura del despacho.

—No sé si Pedro Sánchez tiene fontaneros o cerrajeros en Ferraz. Mandó al cerrajero, a Simancas, para dar apariencia de intervención judicial policial. Es incompatible Pedro Sánchez con un concepto de la política socialdemócrata, como ha sido el PSOE toda la vida. Pedro Sánchez lo que quiere es estar en el poder. Si tiene que romper España como Estado nación para dárselo a los independentistas, lo hará. Si tiene que dar la llave de la gobernabilidad a los herederos de ETA, lo hará. Si tiene que cambiar el Código Penal, y que los independentistas escriban la Ley de Amnistía, o romper la caja única, y poner en riesgo el Estado de bienestar, lo hará. Si Pedro Sánchez lo necesita para seguir en Moncloa, hágase. Eso no es socialismo. Pedro Sánchez es un traidor al Partido Socialista Obrero Español.

Tomás Gómez durante la entrevista

Tomás Gómez durante la entrevistaPaula Argüelles

—En el Comité Federal de octubre de 2016 se votó si se celebraba un Consejo Extraordinario o que hubiera una gestora, fue el momento de la urna escondida detrás del biombo.

—Esa votación es la que le costó a Pedro Sánchez la dimisión. Se resume cuando se levantó José Borrell, alguien que ha apoyado a Pedro Sánchez desde el minuto uno, a quien respeto políticamente e intelectualmente, y dijo: «Pedro, así no (sic)». En esa votación, César Luena y él esconden la urna detrás de un biombo para intentar manipular el resultado. Es verdad que no es fácil en un partido como el PSOE hacer trampas, porque hay interventores. Y, por supuesto, en unas elecciones generales es imposible hacer un fraude, porque si dependiese de Pedro Sánchez le daría exactamente igual lo que tuviese que hacer para ganar las elecciones. Si tuviese que trucarlas, las trucaría. Afortunadamente, los procedimientos impiden ese tipo de prácticas porque están muy blindados. Pero tener al frente del Gobierno a alguien que sabes positivamente que sería capaz de cualquier cosa para seguir siendo presidente, ¿en manos de quién estamos?

—¿Es el hombre que va a matar al PSOE, como escribió?

—Es el hombre que ha herido de muerte al PSOE y como el PSOE no tome medidas terminará por matarlo. Por la corrupción política, que es comprar la presidencia del Gobierno con la Ley de Amnistía y dando porciones del Estado a los independentistas. Y por una segunda cuestión: la alternancia política. Cuando escuchas a Rufián decir que se va a hacer un bloque de todos los partidos plurinacionales con el bloque nacionalista gallego, Esquerra Republicana, Bildu…

—Podemos ha dicho que no lo ve…

—Eso es una estrategia de Moncloa, del presidente del Gobierno y de su entorno. No es de Rufián. Rufián se ha convertido en uno más de los muñecos de José Luis Moreno. Cuando salen los ministros a dar el relato oficial, que parece Pedro Sánchez y sus muñecos, Rufián es uno más de los muñecos de Pedro Sánchez, con una estrategia de bloque, que la dejó bien clara: El único objetivo es que no gobierne el Partido Popular. ¿Y por qué tiene esta estrategia? Porque el PSOE está perdiendo votos a diario por la corrupción económica, moral, y política. No está gobernando, sino que todo es por mantenerse en el poder. Sumar va camino de la desaparición. Tiene una posición irreconciliable con Podemos y el mundo independentista no va a ser suficiente para armar esa mayoría. No son capaces de sacar unos presupuestos adelante, más de cien leyes han quedado rechazadas en el Congreso, y lo único que tienen en común es una coalición negativa: impedir la alternancia política. Cuando todo su ejercicio político se limita a que no llegue el de enfrente al Gobierno, usted está poniendo en peligro la salud democrática de España.

Rufián es uno más de los muñecos de Sánchez, con una estrategia de bloque: el único objetivo es que no gobierne el Partido Popular

—Por los dos años de legislatura, el PSOE subió un vídeo cortando la imagen tanto de Santos Cerdán como de Begoña Gómez en la celebración de las elecciones de julio de 2023, que Sánchez había perdido...

—Eso lo hacía mucho Stalin. Stalin en la condena al ostracismo del régimen soviético, de la dictadura comunista, cortaba las fotos a quien tal...

—Ha cortado a su mujer…

—Pedro Sánchez ama más al poder que a nada ni nadie. No tengo ninguna duda. Me preocupa mucho la política de propaganda del Gobierno. Es muy goebbeliana. Una política que repites mil veces una cosa o la contraria, pero repítela mil veces y vas asentando determinados marcos de opinión. Y luego la polarización que impide que la gente tenga reflexión crítica. Ese es el clima que ha instalado Pedro Sánchez, de guerracivilismo. Por eso hay votantes del Partido Socialista que, pese a todo lo que están viendo, en lugar de emerger un pensamiento crítico que es inherente y está en el ADN de la izquierda política, es lo contrario sino va a llegar Vox al Gobierno.

—De hecho, hay intelectuales que firman manifiestos a favor...

—Para que no llegue la derecha al Gobierno, para que no llegue Vox de la mano del PP a ocupar una cartera ministerial. ¿No hay más alternativas? ¡Como que no! Mire usted Alemania, que el SPD ha ayudado a que los extremos no estén en los órganos de gobernabilidad del país. Eso en España hubiese supuesto que Pedro Sánchez no sería el presidente del Gobierno. A Pedro Sánchez le va mejor que VOX siga creciendo y mantener el votito de los independentistas, de Podemos y de Sumar, porque nunca hubiesen votado al Partido Socialista.

—Noelia Núñez, exdiputada del PP, dimitió por haber mentido en su currículum, ¿tendría que hacer lo mismo Pilar Bernabé u otros miembros del PSOE que también han mentido?

—Dimitió una ministra en Alemania porque había tenido no sé qué problema con su tesis doctoral, es decir, en el mundo la gente asume responsabilidades políticas. Me ha sorprendido que fuese el ministro Óscar Puente, porque tuvo una controversia con un máster, que era un cursillo. Y además está en la agresión cavernaria a todo lo que se mueve. ¡Que trate con más respeto a Puigdemont que a Emiliano García-Page! O a Eduardo Madina. Vergüenza le tenía que dar. ¡Ojalá hubiese ganado Eduardo Madina las elecciones primarias!

¡Ojalá hubiese ganado Eduardo Madina las elecciones primarias!

—Aquella en la que en el informe de la UCO aparece que se metieron dos papeletas...

—Muchos nos equivocamos en aquel momento, y en el pecado va la penitencia. Tanto Susana Díaz, Ximo Puig, como yo mismo nos parecía que Pedro Sánchez era una opción e hicimos campaña por él. ¡Toma! La vida te da lecciones, y hay que reconocer los errores, y Pedro Sánchez es el gran error del Partido Socialista.

—Si se pide la dimisión a un cargo público por mentir, ¿habría que exigirle la misma ejemplaridad al presidente del Gobierno?

—Pedro Sánchez como buen autócrata decide cuando hay que aplicar una responsabilidad política, cuando algo es de dimisión y cuando no, cuando un informe de la UCO es de verdad y cuando sólo genera bulos para dañar políticamente al Partido Socialista. Sin consultar al oráculo, ¿cómo vamos a medir a todos por el mismo rasero? Es el oráculo quien decide. Se cree que está imbuido de ese poder divino capaz de discernir y de alumbrar al pueblo español de lo que es correcto. Y pobre de ti como no estés de acuerdo con lo que Pedro Sánchez opina, porque entonces eres un facha y un enemigo del Partido Socialista.

—Es vital para Sánchez la llamada Ley Bolaños, que no se ha llevado al Congreso antes del parón veraniego porque no daba los votos.

—A Sánchez le hacen falta dos cosas: tiempo judicial, que vayan lentas las investigaciones de la UCO y quizá por eso hay menos recursos económicos. Y agilizar las reformas penales para poder tener más influencia en todos los procesos de instrucción e investigación de las causas penales.

—Usted escribe en un artículo: «La imputación de Montoro le ha venido a Sánchez mejor que una encuesta de Tezanos», al equipararla a la supuesta trama corrupta de Santos Cerdán.

—Cuando está diciendo y el otro más, lo que está diciendo es que ya lo he hecho, pero este hace más irregularidades. Montoro era ministro de Rajoy y Sánchez ha nombrado a sus dos secretarios de Organización. Son sus manos derechas. Y su esposa es su esposa, y su hermano es su hermano. Le va a dar algunas semanas de oxígeno, pero la balanza no está compensada.

—¿Sigue creyendo que 2025 será año electoral?

—Creo que el 2025 es año electoral y que lo sabe el entorno del presidente. Saben que están en tiempo de descuento. No sé si Pedro Sánchez lo sabe o si quiere creerlo, pero su entorno empieza a no tener ninguna duda.

—Parece que los socios de coalición no van a dejarle caer de momento.

—Hasta que hayan exprimido la vaca, como han hecho los independentistas.

—Aitor Esteban empieza a apuntar que hay una coalición negativa.

—El PNV ha roto su línea histórica de participación en la política nacional, con una serie de cambios estratégicos que empezaron con Andoni Ortuzar y siguen con Aitor Esteban. Creo que les va a pasar factura. Soy antinacionalista y antiseparatista, pero si la alternativa al PNV es Bildu, me parece muy preocupante lo que está haciendo el PNV por la salud de Euskadi y de España.

—Ya ha anunciado Pedro Sánchez que se presentará en el 2027.

—Lo ha visto en el oráculo, que le van a elegir los militantes y que además ganará las elecciones.

—¿Cómo cree que pasará a la historia?

—O cambian mucho las cosas, o como el presidente que dejó de serlo por motivos de corrupción.

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