La Audiencia Nacional pide que se garantice la declaración de tres jefes de ETA que llevan años en libertad

El juez de la Audiencia Nacional, Francisco de Jorge, ha pedido a los abogados de ETA que garanticen que tres jefes de la organización terrorista acudan «ante el servicio común de San Sebastián» para que declaren por vía telemática acerca del asesinato del presidente del PP en Guipúzcoa y teniente de alcalde de la ciudad vasca, Gregorio Ordóñez.

Los citados a declarar son Ignacio Gracia Arregui, 'Iñaki de Rentería'; Mikel Albisu, 'Mikel Antza', y Juan Luis Aguirre Lete. Los tres pertenecían a la cúpula de ETA en enero de 1995 cuando fue asesinado Gregorio Ordóñez, junto con los ya encausados Julián Achurra Egurola, 'Pototo', y José Javier Arizcuren Ruiz, 'Kantauri'.

Uno de los asesinos de Ordóñez, Valentín Lasarte, fue detenido en marzo de 1996 y declaró la forma en que se planificó y materializó el atentado, recordó el juez. Dos años antes, según apuntó, se reunió con 'Kantauri' en una cita en la que le impartió las directrices que emanaban de la cúpula de la banda.

Sin embargo, los tres citados a declarar y, a pesar de que también están siendo investigados por media docena más de asesinatos, llevan años ya en libertad y cuando se les llama a declarar siempre permanecen en silencio, por lo que, dadas las fechas todavía veraniegas, el juez quiere asegurarse de que acudan a la cita.

El juez instructor los señaló por presuntos delitos de asesinato terrorista y de atentado contra la vida del exdirigente 'popular' basándose en «datos y circunstancias de valor fáctico que, representando más que una mera posibilidad y menos que una certeza, suponen por sí mismas la probabilidad de la comisión del delito».

«Los indicios se desprenden, en primer lugar, de las declaraciones de los testigos protegidos que obran en el sumario, de donde se desprende que la decisión de cometer el atentado que costó la vida a Gregorio Ordóñez la tomó en Francia el Comité Ejecutivo de la banda criminal ETA, y la orden de ejecutarlo se transmitió al 'comando Donosti', que la puso en práctica», indicó en un auto.