Sánchez puede dormir tranquilo: Otegi muestra «toda la voluntad del mundo» en aprobarle los Presupuestos

Bildu fue la única formación que la misma noche de las elecciones de julio del 23, regaló sus votos a Pedro Sánchez para que continuara siendo el presidente del Gobierno sin pedir, aparentemente, nada a cambio, aunque luego se demostró que el pago a cuenta era enorme y lo escondieron, como ha sido la salida de la cárcel de la mayor parte de los presos de ETA.

Ahora, en 2025, Sánchez puede seguir tranquilo con los de Otegi porque el propio líder de la coalición independentista aseguró este viernes que en caso de que el Gobierno presente Presupuestos para el año que viene, «nosotros acudiremos a la negociación presupuestaria con toda la voluntad del mundo» porque no tienen «ningún interés en que la derecha y la extrema derecha gobiernen en el Estado español», explicó en una rueda de prensa tras la reunión de la Mesa Política de Bildu que dio inicio al curso político abertzale.

Otegi no quiso vaticinar si habrá adelanto electoral. Si Sánchez sacara adelante unos Presupuestos para el año que viene, sería un gran portazo a ese adelanto electoral y a Bildu no le interesa ya que sabe de sobra que, si no gobierna Pedro Sánchez, se le acaban los privilegios de los que goza desde el año 2018. Así lo expresó igualmente el presidente del Partido Popular en el País Vasco, Javier de Andrés.

De hecho, Otegi ya aseguró que, en caso de que hubiera adelanto electoral, su intención es transformarlo en un plebiscito independentista.

«Nosotros planteamos que, si hay elecciones generales españolas adelantadas, las reconvirtamos en unas elecciones que permitan al pueblo vasco de los cuatro territorios (de la Comunidad Autónoma Vasca y Navarra) expresar su voluntad nacional y democrática», subrayó.

Con intención de lograrlo, Otegi explicó que han propuesto en el Congreso «un gran acuerdo de todas las fuerzas políticas interesadas sobre un programa de mínimos para poner, frente a quien gane en Madrid, frente al espejo de Madrid, no una sigla ni dos siglas, sino un pueblo que vota mayoritariamente por un programa de mínimos».

Quizá con esa intención, y con el temor a un adelanto electoral, estos días Bildu está manteniendo reuniones con pequeñas formaciones políticas de izquierdas e independentistas, pero con representación en el Congreso de los Diputados.