Feijóo dice al PSOE que si no exige la dimisión de García Ortiz «le acompañará hasta el banquillo»

El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha valorado que el Tribunal Supremo haya dictado auto de apertura de juicio oral contra el fiscal general del Estado y ha aseverado que «si el PSOE no exige la dimisión de Álvaro García Ortiz le acompañará hasta el banquillo».

Además, el jefe de la oposición ha remarcado que «la degradación institucional a la que Pedro Sánchez somete a nuestro país es insoportable». «Procesado su fiscal y su hermano, teniendo en prisión a su número dos en el partido, e imputados su mujer y su ex mano derecha, es evidente que la limpieza de este país pasa por cambiar al presidente del Gobierno. Y lo haremos», ha añadido.

Por su parte, la portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Ester Muñoz, ha asegurado que el fiscal general del Estado «está tardando en dimitir». En una rueda de prensa en la Cámara Baja, la dirigente de la formación que encabeza Feijóo ha relatado que la decisión del Alto Tribunal «era previsible», ya que «todo apuntaba que se le iba a hacer una apertura de juicio oral».

Muñoz también ha expresado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, «está tardando en pedirle su dimisión» al máximo representante del Ministerio Público si el fiscal general del Estado decide mantenerse en el cargo. «Llevamos mucho tiempo diciendo que el fiscal general tendría que haber dimitido», ha apostillado.

La portavoz parlamentaria de los 'populares' ha hecho una analogía respecto a García Ortiz y su discurso en la apertura del Año Judicial del pasado viernes: «Si en una empresa el encargado de recursos humanos es denunciado por un compañero por acoso, se le abre una investigación y los jueces deciden abrirle un juicio oral; imagínense que la semana siguiente ese encargado de recursos humanos diese dan una charla sobre las practicas buenas en la empresa. Nadie lo entendería».

Igualmente, la dirigente del PP ha indicado que «una cosa es la presunción de inocencia, y que tenga todo el derecho del mundo a defenderse penalmente de estos delitos, pero también está la cuestión ética y moral». «Es evidente que el fiscal general del Estado, que tiene que perseguir delitos, no puede estar siendo juzgado por haber cometido uno. Creo que es muy fácil de entender», ha apostillado.