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La presidenta del Congreso, Francina ArmengolEFE

Vox denuncia la «arbitrariedad» de Armengol tras borrar los insultos de Abascal a Sánchez del diario de sesiones

La de este miércoles no fue la primera vez que la presidenta del Congreso, la socialista Francina Armengol, decidía retirar del Diario de Sesiones de la Cámara determinadas palabras de la intervención de Santiago Abascal, o de algún otro diputado de la oposición. En este caso, en la sesión de control al Gobierno, reprendió al líder de Vox por llamar a Pedro Sánchez «corrupto, traidor e indecente» durante su intervención, pese a que, como ha denunciado el partido, permite decir esos términos a otros parlamentarios, entre ellos al propio presidente del Ejecutivo, que dijo de Abascal en una ocasión reciente que era «un traidor a la patria», por lo que le afean su «doble vara de medir».

En este contexto, Vox ha presentado una proposición no de ley con el objetivo de denunciar la «falta de neutralidad» de la Mesa del Congreso, para que sea debatida en la Comisión para la auditoría de la calidad democrática, la lucha contra la corrupción y las reformas institucionales y legales. En ella, los de Abascal critican la actitud «partidista y parcial» de Armengol y de la Mesa y le recriminan haber «coartado el derecho de libertad de expresión» retirando expresiones concretas del Diario de Sesiones y restringir el derecho de participación política, e igualmente reclaman que se dé un trato «justo e igual» a los diferentes grupos parlamentarios

En el texto, Vox cuestiona el comportamiento de la Mesa de la Cámara ya desde su constitución, al excluir a su formación, que es la tercera fuerza política, y reprocha a este órgano una falta de imparcialidad y su «incontestable sesgo de apoyo al bloque de la investidura», que, a su juicio, se demostró en primer lugar con el hecho de que su presidenta permitiera el uso de las lenguas cooficiales antes de que entrara en vigor la reforma del Reglamento que lo permite.

También alude en el texto a la autorización de la Mesa para que ERC y Junts pudieran constituir sus grupos parlamentarios gracias a diputados «prestados» del PSOE y Sumar, con lo que se habría incurrido en fraude de ley. Asimismo, destaca la gravedad de la tramitación de la ley de amnistía, o la tramitación de forma «anómala y con mala fe» de enmiendas en una reforma que favorecen la excarcelación de etarras, o la tramitación de la reforma de la ley que regula el derecho de asociación pese al informe del Senado que advertía de que era inconstitucional, recuerda Vox en su texto, enumerando algunos «desmanes» por parte de la Mesa que preside Francina Armengol.