El rescate en helicóptero a un senderista de 71 años herido en el Pico Aspe (Huesca)

La última semana del verano dejó un balance de 14 rescates en el Pirineo aragonés, con 23 personas atendidas por los Grupos de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM). La mayoría eran senderistas que sufrieron caídas, desorientación o sobreesfuerzos en rutas de alta montaña.

El accidente más grave ocurrió el sábado 20 de septiembre en el Parque Natural de Posets-Maladeta, donde un montañero de 58 años, vecino de Barcelona, fue evacuado en helicóptero con un traumatismo craneal, una luxación de hombro, la rotura de un dedo y un esguince de tobillo. También el glaciar del Aneto volvió a ser escenario de un rescate el miércoles 17 de septiembre, cuando cuatro montañeros polacos, de entre 63 y 74 años, fueron socorridos tras precipitarse dos de ellos y sufrir múltiples laceraciones.

En otros puntos de Huesca, una barranquista de 40 años se fracturó un pie en el barranco de Eriste, mientras que dos jóvenes montañeros de Jordania y Emiratos Árabes fueron evacuados en Monte Perdido tras la fractura de tobillo de uno de ellos. Asimismo, una parapentista de Tenerife, de 53 años, resultó herida en ambos tobillos al golpearse durante el aterrizaje en Lizara, Aragüés del Puerto.

El resto de intervenciones estuvieron relacionadas con senderistas desorientados o con problemas físicos en rutas como Alquézar, Benasque, Pineta, Brazatos, el Pico Aspe y el Ibón del Paso en Sahún. En algunos casos, los afectados necesitaron atención hospitalaria, como los dos senderistas de 37 años trasladados a Jaca por posible intoxicación.