NEOS alerta de que el extremismo que gobierna hará «lo que no está en los escritos» hasta el final de la legislatura

Explicó Jaime Mayor Oreja este lunes que la situación actual, crítica, que atraviesa España es la consecuencia lógica de un largo recorrido, de más de 20 años. Ese recorrido empieza, de acuerdo con su diagnóstico, en el momento en el que José Luis Rodríguez Zapatero se hace cargo del Gobierno, «la ruptura vence a la reforma», se pacta con ETA, que el exministro define como «el capitán general de la ruptura». Posteriormente, hay un segundo hito que se produce con la llegada de Pedro Sánchez al poder con la moción de censura de 2018; entonces «el proceso se hace Gobierno». Y ahora asistimos al tercer hito, con la «expresión del extremismo».

Precisamente este es el título bajo el que NEOS organizó este lunes un nuevo foro, 'El extremismo se hace Gobierno', en el que analizó la «deriva preocupante» a la que se enfrenta nuestro país en estos momentos. «Hasta el final de la legislatura van a hacer lo que no está en los escritos», advirtió Mayor Oreja, ante una multitud de personas que llenó el Auditorio de la Mutua Madrileña. Hoy no hay ministros, sino «portavoces de unas consignas»; no hay ministerios, sino «líneas de ingeniería social» para transformar las conciencias de los españoles, lamentó el presidente de NEOS.

En el acto, que estuvo moderado por la periodista Isabel Durán, intervinieron Alejo Vidal-Quadras, presidente de Foro Libertad y Alternativa; Mariano Gomá, presidente de Foro España Cívica; y, en una mesa redonda, Ketty Garat, periodista de The Objective; Bieito Rubido, director de El Debate; Eligio Hernández, exfiscal general del Estado; y Manuel Llamas, director del Instituto Juan de Mariana, que abordaron lo que está ocurriendo a nivel político, judicial y económico.

«El peligro que nos acecha es, sin duda, extremo. El tiempo se nos acaba. Es la hora de la movilización», recalcó Alejo Vidal-Quadras, que denunció los atropellos a la Constitución, el desprecio al Estado de derecho, la corrupción desatada o las mentiras sistémicas del Gobierno. Subrayó que en la «dramática hora» que vive España, si la Nación desea sobrevivir, «no le basta un cambio de mayoría parlamentaria que aplique un programa distinto, no es suficiente una alternancia en el Gobierno», sino que requiere «sin demora» que las urnas propicien «una auténtica alternativa que reexamine los fundamentos del sistema y emprenda una tarea gigantesca de desescombro y reconstrucción».

También indició en la urgencia de acción Mariano Gomá, que apeló a la responsabilidad personal para aportar cada uno lo que pueda hacer por España, en una «suma de voluntades». «Asistimos a un atropello sin precedentes, perpetrado por una banda de delincuentes (...), que han ensanchado la grieta hasta el límite del colapso. Los ciudadanos deben detener el proceso que nos conduce a la destrucción de todo aquello que nos ha traído hasta aquí, que no es ni más ni menos que la convivencia, la libertad y la paz», defendió. «Cuando queramos darnos cuenta de los cimientos de la Nación no quedará nada», sostuvo.

Y en este panorama, un dique de contención son los jueces y los fiscales, como afirmó el exfiscal general del Estado, Eligio Hernández, que considera que, si bien el Estado de derecho está herido, fracasará el intento de socavar la independencia judicial por parte del Gobierno. Confió en este sentido en la inmensa mayoría de jueces y fiscales que son funcionarios competentes. honestos e imparciales, que aplican la ley día a día en nuestro país.

También papel significativo juega, especialmente en estos momentos, la prensa libre, que ha sacado a la luz una cascada de informaciones sobre los escándalos de corrupción del PSOE y del entorno de Pedro Sánchez. El director de El Debate, Bieito Rubido, no cree que, en las sociedades libres, en las democracias, la prensa sea un poder, cree en la honradez de los periodistas que ante un hecho determinado que previamente han comprobado que es así «se atreven a contarlo». Habló así de la «conciencia crítica» del poder. En este sentido, indicó que España es el único país de la UE en el que la propiedad de los principales medios de comunicación es extranjera, lo que vendría a explicar en gran parte que la inmensa mayoría de medios estén hoy «con el poder», porque su estrategia es otra.

Ketty Garat, periodista de The Objective, aseguró que aún queda mucho por ver, en lo que a la corrupción que afecta a los socialistas se refiere, que solo estamos en el principio. No obstante, celebró que la verdad «va ganando», dado que informaciones que en su momento pensaba que no iban a ver la luz han terminado saliendo. A su juicio, la deriva del Gobierno «denota una extrema debilidad, de quien sabe que solo tiene como opción la huida hacia delante».

Y mientras todo esto ocurre, nuestro país, lejos de ir «como un cohete» como defiende el Ejecutivo, sigue inmerso en un proceso que, según el analista económico Manuel Llamas, empezó hace 20 años y tras el cual la renta per cápita ha descendido casi un 3 % y nos distanciamos de la renta media de la UE por primera vez en décadas. Acrecentado por el ataque a la propiedad privada, a la libertad económica y a la seguridad jurídica, denunció el director del Instituto Juan de Mariana. Por otro lado, advirtió de que tras el golpe de Estado de Tejero y el de Cataluña en 2017, ahora se asiste al «autogolpe», el más peligroso, porque se produce desde el Palacio de la Moncloa.

«La fortaleza moral»

En su intervención para clausurar el acto, Jaime Mayor Oreja alertó, por un lado, de que si se mantiene el «Frente Popular» en el poder tras las próximas elecciones, sería «el suicidio definitivo» de España, pero también, de que si por el contrario «el eje Sánchez-ETA-ERC» perdiera en las urnas, «el proceso» no va a desaparecer, sino que se va a actualizar, relevando ETA al PNV en el País Vasco y aliándose con más fuerza ERC y el PSC en Cataluña, y se extremarán los objetivos del movimiento nacionalista.

Ante esta situación, abogó como propuesta por «la fortaleza moral» de cada uno, por «la fortaleza de la verdad». Urgió por una parte a tomar conciencia, frente al riesgo de que la sucesión de escándalos terminen por anestesiar a la sociedad, y, por otra, a que los partidos tengan clara su función social: «están, no para competir, sino para devolver la esperanza y la alternativa de gobierno de verdad que exigen los españoles». Y aludiendo a las tres potencias del alma de San Agustín (entendimiento, memoria y voluntad), animó a entender que delante no tenemos el sanchismo ni el Gobierno Frankenstein, sino «un proceso, un extremismo»; también, a no repetir los errores de mirar para otro lado o colaborar con este proceso y finalmente a ser tenaces.