Abascal se vuelca en Extremadura con el viento a favor en las encuestas para la primera cita del ciclo electoral

Santiago Abascal y su partido están muy movilizados en Extremadura ante las elecciones que se celebran el próximo 21 de diciembre. Unos comicios que consideran desde las filas de Vox que van a trascender las fronteras de la región, así lo trasladó su candidato, Óscar Fernández, en una entrevista con El Debate. No en vano, son las primeras de un nuevo ciclo electoral en España, que se producen además en un momento político tan intenso como incierto.

La campaña se inicia oficialmente este viernes, y Abascal acumulará para entonces seis visitas a esta comunidad y un recorrido por una docena de municipios. Es, por tanto, el líder político nacional que más presente ha estado en la precampaña. Por el momento, tanto Alberto Núñez Feijóo como Pedro Sánchez la han visitado una vez, con actos en Lobón (Badajoz) y en Mérida, respectivamente.

El presidente de Vox empezó el 3 de noviembre, con una declaración ante los medios en Plasencia y un acto público en Cáceres, que desbordó las expectativas de aforo; le siguieron Badajoz y Mérida, donde presentaron a los candidatos el 17 de noviembre; después, pasó por Coria, Talayuela y Navalmoral de la Mata; el lunes visitó Guadalupe y Trujillo, donde celebró un acto en la Plaza Mayor; este martes estuvo en Villanueva de la Serena, hoy irá a Jerez de los Caballeros y en Badajoz y el viernes tendrá lugar el acto de arranque de la campaña en Cáceres.

Además, también han estado presentes estos días para arropar al candidato de Vox el secretario general, Ignacio Garriga, así como diferentes portavoces sectoriales del partido, desde la portavoz en el Congreso, Pepa Millán, que se reunió con asociaciones de la sociedad civil, a José María Figaredo, portavoz de Economía, que presentó la semana pasada las propuestas de la formación en esta materia; también Samuel Vázquez, portavoz de Seguridad, Interior e Inmigración; o Isabel Pérez, portavoz de la Agenda España.

En Vox las expectativas son buenas, aunque mantienen la prudencia. No es una plaza fácil para el partido, que tiene representación en la Asamblea tan solo desde hace dos años y medio y que se va implantando paulatinamente en una región que ha sido tradicionalmente feudo socialista. De hecho, hay municipios donde no pudo presentar lista en las últimas elecciones. Y existe en ocasiones reticencia, en las localidades más pequeñas, a manifestar la posición política por miedo a ser señalado. Además, es una región con población más envejecida, que, como se viene señalando de acuerdo a los estudios demoscópicos, tiende a votar más al PSOE o al PP. Pese a todo desde Vox valoran muy positivamente la acogida en las calles, donde se acercan de jóvenes a mayores a saludar y a hacerse una foto con Abascal.

Y las encuestas en estos momentos le son muy favorables. Todas ellas reflejan un crecimiento, en algún caso hasta duplicar, o casi, los cinco diputados que tiene actualmente. Los sondeos sitúan en primer lugar al PP de María Guardiola, pero ninguno pronostica una mayoría absoluta (que está en los 33 escaños), por lo que dependería nuevamente del partido de Abascal para poder gobernar. Las encuestas más recientes le otorgan hasta ocho escaños. La última elaborada por Sigma Dos para El Mundo le sitúa con entre 8 y 9 diputados, un 13 % en estimación de voto, lo que supone cinco puntos porcentuales más respecto a 2023; y la realizada por el CIS hace unos días le daba el resultado más alto hasta la fecha, con entre 10 y 12 escaños. Un crecimiento que al mismo tiempo se sigue produciendo a nivel nacional, rompiendo nuevamente su techo electoral. Por ejemplo, en la última encuesta elaborada por Target Point para El Debate, Vox se hacía con el 19 % de los votos (casi siete puntos porcentuales más que el 23-J), que traducido en escaños serían entre 67 y 69.