Los británicos empezaron a jugar al tenis en Huelva a finales del siglo XIX
En este pueblo onubense se empezó a practicar el tenis por primera vez en España
Este deporte, que tenía gran importancia en Inglaterra, llegó a la provincia de Huelva en el siglo XIX gracias a los británicos que aterrizaron para trabajar en la implantación del ferrocarril y la explotación de las minas
¿Por qué el tenis está considerado como el deporte ideal para alargar la vida al menos 10 años?
España es una potencia del tenis. Desde que el añorado Manolo Santana inaugurara la época moderna —y dorada— de este deporte en nuestro país en la década de los 60, muchos éxitos han venido después. Esos cuatro títulos de Grand Slam que logró Santana, con Roland Garros y Wimbledon incluidos, sentaron las bases para las generaciones venideras y despertaron el interés por todo el país por este deporte.
Tras ello, se vivió un boom por todos los rincones de la nación, hasta que en 2001 debutó un joven entonces desconocido que acabaría estableciendo un récord que a día de hoy parece inalcanzable para cualquier tenista español. Hablamos de Rafa Nadal y su estratosférica marca de 22 ‘grandes’, incluyendo 14 títulos en París. En la actualidad, y sin entrar en comparaciones, Carlos Alcaraz está destinado a ser su sucesor en cuanto a acaparar los principales focos del aficionado español.
Huelva, la pionera
Pero mucho antes, el tenis se empezó a practicar por primera vez en España en un pueblo de la provincia de Huelva. Según destaca el periódico Huelva Información, esas pistas incluso aún se conservan.
El deporte, de origen inglés, se había empezado a establecer como tal por la zona cuando diversos británicos afincados en Huelva crearon la Riotinto Company Limited, tras la adjudicación por parte del Gobierno de la I República en 1873 de las minas pertenecientes a la localidad minera de Riotinto. Y con ella, sus propietarios instauraron las costumbres inglesas.
En 1889 se creó el ‘decano’ de los clubes deportivos en España, el Real Club Recreativo de Huelva, en aquellos tiempos el Huelva Recreation Club, que aglutinaba deportes como el fútbol y el tenis. La capital onubense quedó íntimamente ligada a ambos deportes. No en vano, en 1912, el monarca Alfonso XIII cedió al club Recreativo el trofeo Copa del Rey, para que se dispute, como se sigue haciendo, en Huelva.
Pero antes, en 1886, los británicos habían inaugurado la primera pista de tenis, que estaba cercana a la mencionada Riotinto Company Limited. Los directivos de esta empresa minera tomaron la decisión de establecer un club deportivo y de ocio para que los trabajadores y los directivos de la entidad pudieran practicar deporte y dedicarse al esparcimiento en sus ratos libres.
Así nació el entonces Riotinto English Club, destinado al divertimento y ocio de la comunidad británica. Posteriormente, el centro, donde también se jugaba al fútbol y al críquet, se rebautizaría como el Club Inglés Bellavista.
Este club, situado en el municipio rebautizado como Minas de Riotinto, sigue operando. Sus pistas, las primeras de España, han sido, evidentemente, reformadas, pero no pierden la esencia ni tampoco el gran honor de haber sido las primeras donde se practicó este deporte que levanta pasiones.
