El nuevo buque oceánico Duque de Ahumada
Cádiz
Así es el Duque de Ahumada, el nuevo buque de la Guardia Civil para combatir la delincuencia en el Estrecho
De 80 metros y más de 2.700 toneladas, tendrá como base la Zona Franca de Cádiz y patrullará la frontera contra el narco y la inmigración irregular
Se presentó en sociedad el pasado día 18, en Vigo, actualmente hace escala en Santander, donde podrá ser visitado por los vecinos, y en breve lo tendremos en Cádiz, su base operativa. El Duque de Ahumada, un buque de 80 metros de eslora y 2.751 toneladas de peso, es la última incorporación de la Guardia Civil para combatir la delincuencia en las conflictivas aguas del Estrecho de Gibraltar.
El Ministerio de Interior ha bautizado esta embarcación en honor a Francisco Javier Girón, II Duque de Ahumada, fundador y primer director general de la Guardia Civil. Un indicio de la relevancia que se le confiere a esta nueva herramienta de la Benemérita, que se asentará en la Zona Franca de Cádiz. Su misión es reforzar la vigilancia fronteriza y la seguridad marítima del Estrecho, controlar los flujos de migración irregular y combatir el narcotráfico.
El nuevo buque oceánico ha costado 35 millones de euros, de los que un 90% procede de fondos europeos de la dotación Frontex (Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas). Viene acompañado de otros 20 millones de euros financiados al 75 % por la Comisión Europea para el mantenimiento del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE), compuesto de radares y tecnología para vigilar las costas.
Un gigante de cinco cubiertas
Las características de este gigante del mar lo convierten en un puntal del control del Estrecho. El Duque de Ahumada tiene una una autonomía de más de 11.000 millas, es decir, puede permanecer en el mar, sin tocar puerto, durante un mes completo. Alcanza velocidades de 18 nudos, con una velocidad de patrulla superior a los 11.
La embarcación cuenta con cinco cubiertas, helipuerto, dos embarcaciones rápidas y un vehículo submarino operado remotamente (ROV) con capacidad de rastreo hasta 1.000 metros de profundidad. También incorpora equipos de navegación y comunicaciones de última generación, espacios hospitalarios y zona de acogida para un mínimo de cien personas. Dispone de alojamiento para 44 tripulantes y 12 personas adicionales.
Construido en los astilleros Armón de Vigo, el Ministerio del Interior lo presenta como «un hito tecnológico de primer nivel» que supone «un importante incremento de las capacidades operativas de la Guardia Civil en el desempeño de sus funciones en el ámbito marítimo». El nuevo buque oceánico sustituye al Río Miño, que ha cumplido su periodo de vida útil. Su incorporación refuerza la dotación del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, compuesta por 150 unidades navales entre buques oceánicos, embarcaciones de altura, patrulleras medias, ligeras y de apoyo.
