La segunda temporada de ‘La chica de nieve’ se estrena por todo lo alto en Málaga, la ciudad donde se rodó

El Polo Digital de Málaga desplegó su larguísima alfombra roja para acoger la gala de presentación de la segunda temporada de La chica de nieve: El juego del alma, una nueva adaptación de la saga de novela negra del escritor malagueño superventas Javier Castillo, que fue estrenada mundialmente el pasado 31 de enero en Netflix.

Al evento acudió parte del elenco, encabezado por los protagonistas de la serie, Milena Smit y Mike Esparbé, así como el propio Javier Castillo y varios representantes de Netflix, guionistas y productores.

En esta segunda temporada, que consta de seis episodios, Málaga vuelve a ser la ciudad en la que se desarrolla la historia. Milena Smit, en el papel de la periodista Miren Rojo, estará acompañada por Mike Esparbé, Jaime en la ficción, un nuevo compañero en el diario Sur que ayudará a la intrépida reportera en un nuevo caso de investigación relacionado con su pasado.

La historia arranca en la firma de libros de La chica de nieve. Miren recibe un sobre con una polaroid en la que aparece una joven amordazada y una pregunta: «¿Quieres jugar?». Así se inicia una nueva serie de desapariciones, búsquedas, muertes y secretos que llevan a Miren al límite de su vida y su cordura.

El reparto se completa con Aixa Villagrán, Marco Cáceres, Luis Callejo, José Coronado y Hugo Welzel. En cuanto a la dirección, repiten David Ulloa y Laura Alvea y la adaptación ha corrido de nuevo a cargo de los guionistas Jesús Mesas Silva y Javier Andrés Roig.

Para Javier Castillo, esta nueva temporada es «un espectáculo» y, aunque no hay confirmada una tercera, ha mostrado sus deseos de que «ojalá se pueda conseguir». «Mi tercer libro tiene ese viaje final del personaje de Miren, hacia la redención y hacia sanarse, que creo que lo necesita», asegura.

«Hemos trabajado igual que en la primera temporada, con el equipo de guionistas, capítulo a capítulo, construyendo la trama e intentando mantener la esencia de la novela, pero buscando que la historia creciese mucho más para que llegase más lejos que la primera», sostiene.

Respecto al cambio esencial entre novela y serie (en los libros la acción sucede en Nueva York y en la ficción televisiva en Málaga), Castillo explica que «Málaga es como mi casa y para mí es como el refugio perfecto en el que tenía que suceder esta historia al viajar».

Para Milena Smit, volver a ponerse en la piel de Miren no ha sido tarea fácil, pero «se ha construido un universo increíble en el rodaje y se ha podido trabajar con las emociones del personaje dejándolas luego en el set».

«En esta temporada veremos a una Miren más trabajada sobre todo a nivel emocional, pero le dura poco, porque cuando llega un caso especial para ella juega más a favor de la víctima y al final pone en riesgo su propia vida. Este es el espíritu de Miren. Yo la admiro, pero a veces corre demasiados riesgos», señala.

Por su parte, ‘el nuevo’ en la saga, Mike Esparbé, describe su personaje como «un tío que le gusta escuchar, que le gusta entender, acompañar y sí que aspiro a ser eso al menos y hay algo de eso de Jaime en lo que sí me reconozco». El actor está feliz de incorporarse «a una familia tan grande de la primera temporada, que ya iba sola», y que le ha recibido «con los brazos abiertos».