Un fotógrafo en Marbella supo ver su potencial en el mundo de la moda
Málaga
La asombrosa historia de un mantero de Marbella que ha acabado protagonizando una portada para Vogue
El senegalés Cheikh Kane se ganaba la vida como podía en la ciudad marbellí hasta que un día un encuentro casual le cambió la vida
De Senegal a Málaga, donde intentó ganarse la vida como mantero y durmió en gasolineras. Y de ahí, a brillar como modelo, ser referente en pasarelas e incluso posar para Vogue. Entre medias, un golpe de suerte, una de esas casualidades del destino que quiso que un fotógrafo especializado se cruzase en su camino.
Este africano de 26 años, de nombre Cheikh Kane, se ganaba la vida como podía en Marbella. Trabajó como mantero, también estuvo en la obra, fue camarero y durmió en gasolineras. Había llegado a España en patera, para cuyo viaje pagó 600 euros, y su situación era irregular.
En la ciudad de la Costa del Sol compartía piso con diez personas y vendía bolsos de manera ambulante. Cierto día, se cruzó con el fotógrafo Aleksander Santo, que cuando lo vio, calibró su potencial. «Yo me acerqué y le dije, ¿eres modelo?», ha rememorado recientemente. El cazatalentos le propuso posar para su cámara y a partir de ahí la suerte parece empezar a sonreír a Cheikh.
Agencias y marcas comenzaron a ponerse en contacto con él, y eso le ha llevado a protagonizar campañas publicitarias para diferentes firmas. Su imagen ha cruzado fronteras, hasta ser portada de Vogue Italia.
Su vida ha dado un giro de 180 grados. Ahora ha regularizado su situación, trabaja de relaciones públicas en una empresa de alquiler de motos acuáticas y barcos y en un establecimiento nocturno mientras sigue peleando por hacerse un hueco en el exigente mudo de la moda.