Hallan en la Serranía de Ronda otro cadáver con signos de violencia, el segundo en Málaga en menos de un día

La provincia de Málaga amanece conmocionada por una escalada de violencia que ha salpicado tanto la costa como el interior. En menos de un día, la Guardia Civil investiga la aparición de dos personas fallecidas en circunstancias brutales. Los escenarios no podrían ser más distintos: las aguas de Marbella y una solitaria carretera de la Serranía de Ronda. Aunque han aparecido en lugares diferentes, se investiga si existiera una posible conexión, debido al corto espacio de tiempo entre uno y otro.

Dos cuerpos, dos escenarios

El segundo caso, el más reciente, se registró el domingo 3 de noviembre por la tarde en la comarca de Ronda, concretamente en el término municipal de Alpandeire. Los servicios de emergencia acudieron tras el aviso de un cuerpo sin vida en una vía rural. Según fuentes próximas a la investigación, el cadáver presentaba «signos evidentes de violencia y múltiples lesiones». La víctima, aún sin identificar, fue trasladada al Instituto de Medicina Legal para su examen.

Las primeras pesquisas confirman lo que el panorama sugería: se trató de una muerte violenta. La Guardia Civil trabaja ahora contra reloj para determinar la identidad del fallecido y esclarecer qué ocurrió en aquel camino. En principio, el cuerpo habría sido desplazado y luego abandonado.

Apenas 24 horas antes (el primero de los casos), el litoral marbellí vivía una escena propia del cine negro. Una lancha semirrígida, posiblemente una narcolancha, se aproximó a la altura de Puerto Banús, tal y como ya informó en su momento El Debate. Varios testigos relataron con incredulidad cómo la embarcación arrojó un cuerpo al mar antes de darse a la fuga a toda velocidad hacia aguas profundas. El suceso ocurrió en la bocana del puerto, en la misma gasolinera que abastece a las embarcaciones.

Los equipo s de emergencia se desplazaron de inmediato al lugar. Patrullas de la Policía Nacional, Guardia Civil y efectivos del 061 realizaron el rescate del cuerpo e intentaron, en vano, reanimar a la víctima. Los sanitarios solo pudieron certificar el fallecimiento. Ahora, la autopsia deberá determinar si la persona ya estaba muerta al ser arrojada al agua.

Pista tras los narcos

El corto espacio de tiempo entre el hallazgo de un cuerpo y otro podría tener un punto de conexión en ambos sucesos, por lo que no se descarta en la investigación, aunque por ahora van por separado.

Respecto al caso del cuerpo aparecido en Puerto Banús se baraja, entre las hipótesis, «un altercado entre bandas rivales» producido en el mar. Una de las teorías apunta a que se habría producido un accidente en alta mar entre las embarcaciones de las dos bandas rivales, y luego arrojaron el cuerpo en la bocana del puerto. Aún así, no se descarta ninguna posibilidad, desde un ajuste de cuentas relacionado con el narcotráfico, la hipótesis del propio accidente, entre otras. «Todas las líneas de trabajo están abiertas», precisaron estas fuentes. La comitiva judicial ya se ha hecho cargo de la caso.